El expresidente Álvaro Uribe Vélez calificó como un honor haber sido declarado “enemigo público” por la Asamblea Nacional de Venezuela, dominada por el chavismo. En su reacción, Uribe señaló: “Me honra que la tiranía me tenga como su enemigo. Jamás aceptaré ser enemigo del pueblo hermano”, dejando claro que su postura es contra el régimen y no contra la ciudadanía venezolana.

La declaración fue aprobada este martes por unanimidad en la Asamblea venezolana, que también incluyó al expresidente Iván Duque en esta categoría. Esta decisión se dio como respuesta a las recientes declaraciones de Uribe, quien propuso una “intervención militar internacional”, idealmente avalada por la ONU, para derrocar al régimen de Nicolás Maduro y convocar elecciones libres.

Uribe lanzó esta propuesta poco después de que Maduro se proclamara ganador de unas elecciones consideradas fraudulentas, en las que no se presentaron actas oficiales que respaldaran los resultados.

Por su parte, Maduro desestimó la propuesta del exmandatario colombiano y aseguró que “nadie quiere más violencia ni sanciones”. Sin embargo, la Asamblea Nacional venezolana no escatimó en calificativos al aprobar la resolución: “Queda aprobado por unanimidad el Proyecto de Acuerdo para declarar enemigo público de la República Bolivariana de Venezuela al paramilitar, terrorista, narcotraficante, fascista, asesino y representante de la ultraderecha internacional, Álvaro Uribe Vélez, junto con Iván Duque”.

Duque responde con fuertes señalamientos
Iván Duque, también expresidente de Colombia, rechazó la declaración de “enemigo público” y lanzó acusaciones directas al gobierno de Maduro. En un mensaje publicado en sus redes sociales, afirmó que el régimen venezolano está vinculado al crimen organizado: “El ‘Tren de Aragua’ es una creación del Cartel de los Soles para exportar narcotráfico y crimen transnacional. Este régimen debe ser sancionado como patrocinador del terrorismo”.

Reacciones en Colombia
La propuesta de intervención internacional generó un fuerte debate en Colombia. Mientras algunos sectores de la derecha extrema respaldan la idea como una solución para restaurar la democracia en Venezuela, el gobierno de Gustavo Petro, que aboga por una salida negociada y elecciones libres, rechazó esta postura de manera tajante.

El Centro Democrático, partido liderado por Álvaro Uribe, emitió un comunicado condenando la decisión de la Asamblea venezolana: “Ante la declaración del régimen de Nicolás Maduro que califica al expresidente Álvaro Uribe Vélez como ‘enemigo público’, rechazamos contundentemente esta amenaza”.

El episodio refleja la creciente tensión entre ambos países y las diferencias en los enfoques para abordar la crisis venezolana, un tema que sigue dividiendo opiniones en el ámbito político internacional.