El representante Wadith Manzur ha presentado un proyecto de ley en Colombia con el objetivo de reducir el impacto económico del aumento sostenido en el precio de la gasolina y el diésel. La propuesta apunta a eliminar tres impuestos directamente relacionados con estos combustibles, lo que podría traducirse en un ahorro significativo para los consumidores.

El proyecto propone la eliminación del impuesto nacional a la gasolina, que actualmente asciende a $616 por galón, así como el IVA a la gasolina, el impuesto al carbón y el IVA al distribuidor. Según Manzur, esta medida podría generar una disminución de hasta $1.100 en el precio de la gasolina y el diésel, aliviando así la carga económica para los hogares colombianos.

El representante argumenta que la gasolina es un bien de consumo básico que afecta a todos los estratos sociales, y la eliminación de estos impuestos contribuiría a hacerla más accesible para toda la población. La medida busca paliar el impacto del aumento del precio de los combustibles, que se implementó para hacer frente al déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles.

Manzur destaca que la propuesta no afectará los impuestos territoriales, preservando así los recursos destinados a los municipios y departamentos. Aunque reconoce que el impacto fiscal del proyecto ronda los 5 billones de pesos, sostiene que la coyuntura actual de incremento en los precios de los combustibles mitigaría el impacto en las finanzas públicas.

La iniciativa aún debe ser sometida a la aprobación del Congreso de la República, y la postura del Ministerio de Minas y Energía frente a la propuesta sigue siendo incierta.

El proyecto de ley surge en un momento en que los colombianos han experimentado un aumento sustancial en el costo de la gasolina. Se estima que, antes de los ajustes, el precio rondaba los $9,500 por galón, mientras que actualmente se sitúa cerca de los $14,500. Factores como el alza en el precio del petróleo a nivel internacional y los costos de producción han contribuido a este incremento.

La eliminación de los impuestos propuestos podría ofrecer un respiro financiero a los consumidores, aunque el Gobierno deberá sopesar cuidadosamente el impacto fiscal, considerando la pérdida de alrededor de 5 billones de pesos en ingresos anuales. La propuesta plantea un debate crucial sobre cómo equilibrar la carga económica de los ciudadanos con las necesidades financieras del Estado.