El Malecón de Rebolo celebra su primer año consolidado como uno de los proyectos de transformación urbana más importantes del suroriente de Barranquilla, una obra que cambió de manera definitiva la historia de un sector que por décadas enfrentó problemáticas ambientales, sociales y de infraestructura. Hoy, este espacio se levanta como un punto de encuentro seguro, moderno e incluyente que impacta positivamente la vida de más de 324.000 habitantes.

Entregado por el alcalde Alejandro Char hace un año, el malecón se convirtió en un regalo pensado para la gente, un lugar diseñado para el disfrute en familia, la convivencia y la construcción de nuevos recuerdos. El mandatario distrital destacó que esta intervención demuestra cómo la confianza en la comunidad y la inversión en espacios públicos dignos permiten que la ciudad florezca y se transforme, e invitó a los ciudadanos a seguir disfrutando y cuidando este proyecto que ya es motivo de orgullo colectivo.

La obra marcó un antes y un después en la zona al recuperar de manera integral el antiguo arroyo de Rebolo, que durante años fue un foco de basuras, enfermedades e inundaciones. En su lugar, hoy existe un corredor urbano moderno que promueve la recreación, el deporte, la cultura y el encuentro ciudadano, al tiempo que aporta un nuevo pulmón verde y mejora la imagen urbana de Barranquilla.

El Malecón de Rebolo cuenta con una extensión de más de 44.500 metros cuadrados, distribuidos en seis tramos diseñados para responder a las necesidades del territorio y fortalecer el tejido social del suroriente. Su ubicación estratégica permite una conexión directa con vías clave como la calle 30, que enlaza con el aeropuerto y la zona portuaria, y la calle 17, fundamental para la actividad logística. Además, se articula con espacios emblemáticos como el estadio Moderno, la zona franca y el Centro Social Don Bosco, y se complementa con la recuperación de parques cercanos como Virgencita de Los Trupillos y Trupillos 2.

Este parque lineal fue concebido como un espacio integral para todas las edades. Su infraestructura incluye skatepark, canchas múltiples y sintéticas, zonas para fútbol, baloncesto y tenis, jaulas de bateo, senderos de trote, ciclovía, pista de patinaje y juegos infantiles con enfoque inclusivo. En el ámbito cultural y comunitario, el malecón dispone de una concha acústica, plazoletas para eventos, murales y expresiones artísticas que resaltan la identidad de Rebolo, así como áreas de encuentro ciudadano.

A esto se suman módulos de baños, bodegas, locales comerciales, mobiliario urbano, amplias zonas verdes, arborización, sistemas de riego e iluminación led, elementos que fortalecen la sostenibilidad, la seguridad y el uso permanente del espacio.

Los seis tramos que conforman el Malecón de Rebolo reflejan la magnitud del proyecto. El primero, inaugurado en diciembre de 2024, cuenta con más de 13.800 metros cuadrados y una robusta oferta recreativa y deportiva. Los tramos intermedios integran plazoletas culturales, gimnasios biosaludables, senderos, ciclovías y áreas verdes adaptadas a cada sector. El tramo seis, actualmente en obras finales, se proyecta como un museo a cielo abierto que rendirá homenaje a la historia y la identidad de Rebolo y barrios vecinos como La Chinita y Las Nieves, a través de monumentos, arte urbano y espacios simbólicos.

A un año de su entrega, el Malecón de Rebolo se consolida como un referente de inclusión, sostenibilidad y recuperación del espacio público, y como una muestra tangible de cómo la inversión social transforma territorios y mejora la calidad de vida de las comunidades.