El departamento del Atlántico concluyó el año 2025 con resultados significativos en la garantía de derechos y el fortalecimiento de la atención integral a las personas con discapacidad y a quienes ejercen su cuidado. Así lo confirmó Hernando Viloria Eljach, consejero departamental para esta población, al presentar el balance de una gestión que priorizó la participación, la inclusión y el acceso a oportunidades reales en todo el territorio.

Durante la vigencia, la administración departamental consolidó una estructura de gobernanza incluyente con la puesta en funcionamiento de los 22 Comités Municipales de Discapacidad y del Comité Departamental, espacios liderados por alcaldes y el gobernador, en los que participan activamente personas con discapacidad, representantes comunitarios y entidades del orden nacional y departamental. Estos escenarios permitieron fortalecer la planeación, el seguimiento y la toma de decisiones en torno a la política pública de discapacidad en el Atlántico.

En materia de educación, uno de los avances más relevantes fue el impulso a la educación inclusiva. Actualmente, 2.473 estudiantes con discapacidad hacen parte de aulas regulares en instituciones educativas oficiales del departamento, con garantías de acceso y permanencia. Este esfuerzo también se extendió a la educación superior, donde 236 estudiantes con discapacidad cursan programas de pregrado y posgrado en la Universidad del Atlántico, ampliando las posibilidades de formación profesional y desarrollo laboral.

El acceso a una vivienda digna y adaptada también fue una prioridad. A través del programa Mi Casa Bacana, 91 familias de personas con discapacidad recibieron mejoramientos de vivienda con criterios de accesibilidad y movilidad, permitiendo entornos más seguros y funcionales que impactan de manera directa la calidad de vida tanto de los beneficiarios como de sus cuidadores.

Otro de los logros destacados fue la implementación de la estrategia Atlántico Sin Barreras, una iniciativa desarrollada bajo el enfoque de Rehabilitación Basada en la Comunidad, que benefició a 2.471 personas con discapacidad y cuidadores mediante atención casa a casa. El programa ofreció acompañamiento integral que incluyó rehabilitación comunitaria, apoyo psicológico, capacitación para emprendimientos, atención en salud oral, entrega de kits alimentarios y de primeros auxilios, así como asesoría jurídica.

Estas acciones hacen parte de la visión impulsada por el gobernador Eduardo Verano dentro del proyecto Atlántico para el Mundo, que posiciona a la población con discapacidad como eje central de la agenda social departamental. Con este balance, el Atlántico reafirma su compromiso de avanzar hacia un territorio más accesible, solidario e incluyente, donde las personas con discapacidad participen activamente y cuenten con condiciones reales para ejercer plenamente sus derechos.