En medio de una fuerte controversia institucional, la Universidad de Salamanca aclaró, durante la sesión ordinaria de su Consejo Superior del pasado 19 de noviembre, que la certificación docente presentada por Leyton Barrios es completamente falsa. La institución española aseguró que Barrios nunca ha tenido ningún tipo de vínculo laboral, académico o contractual con esa universidad, desmintiendo de manera categórica la documentación que él habría aportado para sustentar su hoja de vida.

La contundente respuesta de la Universidad de Salamanca deja al descubierto una presunta falsedad que habría sido utilizada para acceder al cargo de rector, lo que abre paso a un proceso de revocatoria directa del acto administrativo que permitió su designación.

De acuerdo con fuentes consultadas, la certificación que Barrios entregó fue revisada exhaustivamente por el Consejo Superior de la institución europea, que concluyó que no existe ningún registro que lo vincule como docente, investigador o contratado en alguna modalidad. Esta declaración deja en evidencia lo que sería una irregularidad grave, que compromete la transparencia y legalidad del proceso de elección.

Expertos en derecho administrativo coinciden en que, ante una prueba tan determinante, la entidad correspondiente no tendría otro camino que iniciar el procedimiento de revocatoria directa, ya que la designación del rector se sustentó en información que hoy se confirma como inexistente.

La situación genera un nuevo capítulo dentro del debate sobre la idoneidad y el rigor en los procesos de selección de altos cargos académicos en el país, mientras diversos sectores de la comunidad universitaria exigen claridad, responsabilidad y sanciones ejemplares ante lo que consideran una falta ética de gran magnitud.

Por ahora, se espera que las autoridades competentes avancen en la revisión del caso y tomen las decisiones administrativas que corresponden, dejando claro que, según la evidencia conocida, Leyton Barrios habría mentido para alcanzar el cargo de rector.