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Andrés Guerra se retira de la contienda presidencial y deja en evidencia las tensiones dentro del Centro Democrático

El panorama político del uribismo dio un giro este jueves con la renuncia del senador Andrés Guerra Hoyos a su aspiración presidencial por el Centro Democrático. El dirigente anunció que abandona la carrera por considerar que no existen las garantías ni la claridad necesarias dentro del partido para continuar en el proceso.

Guerra formalizó su decisión mediante una carta dirigida al expresidente Álvaro Uribe Vélez y a la dirigencia de la colectividad, donde expresó que su campaña, hecha “a pulmón”, llegó “a la playa baja” tras semanas marcadas por retrasos e indefiniciones internas. Entre las razones que expuso se encuentran el aplazamiento del proceso de selección del candidato hasta febrero de 2026 y la falta de un mecanismo claro para escoger al aspirante del partido.

El senador aseguró que su retiro no implica un distanciamiento del Centro Democrático. Por el contrario, manifestó que seguirá trabajando por la colectividad y que centrará sus esfuerzos en buscar nuevamente una curul en el Senado en las elecciones de 2026.

La salida de Guerra deja al descubierto las fricciones internas dentro del uribismo, que atraviesa un complejo momento mientras intenta definir su carta presidencial para 2026. La competencia ahora queda en manos de María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Miguel Uribe Londoño, quienes deberán medir fuerzas en un proceso interno que ha despertado críticas, dudas y divisiones al interior del partido.

Con esta decisión, el Centro Democrático enfrenta el reto de recomponer sus estrategias y unificar su base, en momentos en que el escenario político exige coherencia y liderazgo para llegar con solidez a la contienda presidencial.