El Gobierno de Venezuela denunció que el pasado viernes 12 de septiembre de 2025 el buque pesquero “Carmen Rosa”, con nueve tripulantes a bordo, fue interceptado y asaltado por unidades de la Armada de Estados Unidos cuando navegaba a 48 millas náuticas de la Isla La Blanquilla, en aguas de la Zona Económica Exclusiva del país.

En un comunicado oficial, Caracas calificó el hecho como “un acto inaceptable que compromete la paz y seguridad regional” y exigió al gobierno estadounidense el cese inmediato de estas acciones. “El incidente refleja la conducta bochornosa de sectores políticos en Washington que, de manera irresponsable, comprometen recursos militares de altísimo costo y soldados entrenados como instrumentos para fabricar pretextos de aventuras bélicas”, señaló la nota de prensa difundida por la cancillería venezolana.

Las autoridades bolivarianas subrayaron que en el “Carmen Rosa” viajaban pescadores de la Isla La Blanquilla, quienes fueron sorprendidos por personal armado sin que mediara una explicación oficial del gobierno estadounidense. Hasta ahora no se ha confirmado si hubo daños personales o retenciones.

El episodio se produce en medio de un clima de creciente tensión entre Caracas y Washington. Desde el 7 de agosto, cuando Estados Unidos duplicó de 25 a 50 millones de dólares la recompensa por Nicolás Maduro, las relaciones bilaterales han escalado en tono. Un día después, el presidente Donald Trump firmó una orden al Pentágono para autorizar el uso de fuerza militar contra cárteles latinoamericanos designados como organizaciones terroristas.

Posteriormente, el 26 de agosto, el sur del mar Caribe se convirtió en escenario de una demostración de poderío militar estadounidense con la llegada de siete buques de guerra y un submarino nuclear, incluido el USS Lake Erie, el USS Newport News, el USS Gravely, el USS Jason Dunham, el USS San Antonio, el USS Iwo Jima y el USS Fort Lauderdale.

Con esta denuncia, Venezuela advierte que las acciones estadounidenses en aguas caribeñas “ponen en riesgo la paz y la estabilidad” y asegura que llevará el caso a instancias internacionales. El gobierno de Nicolás Maduro insiste en que defenderá su soberanía y la seguridad de sus pescadores frente a cualquier acto que considere una provocación militar.