Un nuevo modelo de articulación entre empresa y comunidad comenzó a implementarse en el Atlántico con la firma de un acuerdo entre Air-e Intervenida, las asociaciones de juntas de acción comunal y la Federación Comunal del Departamento, Fedeatlántico. El convenio permitirá que las comunidades de Candelaria, Usiacurí, Santa Lucía, Manatí y Luruaco asuman un rol activo en la gestión comercial y comunitaria del servicio de energía.

La iniciativa surge luego de que las Asojuntas de estos municipios designaran a Fedeatlántico como Representante del Suscriptor Comunitario ante Air-e Intervenida, para coordinar acciones que beneficien directamente a los usuarios. Entre las funciones que asumirá la Federación se encuentran la recepción y remisión de peticiones, quejas y reclamos, el apoyo a jornadas de recaudo y socialización de planes de financiación, la realización de censos de carga en barrios subnormales y la detección de fraudes y uso inadecuado del servicio. También promoverán el uso seguro y eficiente de la energía.

En el ámbito comunitario, el acuerdo contempla el desarrollo de talleres educativos, socialización de normas del servicio público, mesas de trabajo con líderes sociales y acompañamiento en acciones técnicas y operativas orientadas a mejorar la calidad del servicio. Además, Fedeatlántico contará con un punto físico de atención, equipado con herramientas tecnológicas suministradas por Air-e Intervenida, para facilitar la comunicación directa con los usuarios.

La empresa implementará un plan de capacitación para garantizar que las personas designadas por la Federación cuenten con el conocimiento necesario para cumplir sus responsabilidades. Asimismo, se establecerán mecanismos de seguimiento y auditoría para asegurar el cumplimiento de lo pactado.

Con esta alianza, se busca fortalecer la corresponsabilidad en el uso del servicio y avanzar hacia la normalización técnica y comercial en zonas vulnerables. El trabajo de Fedeatlántico se realizará de forma coordinada con los contratistas de Air-e Intervenida que ejecutan labores técnicas y comerciales en el territorio.

Este acuerdo representa un paso estratégico para construir un servicio de energía más cercano, eficiente y ajustado a las realidades sociales de las Áreas Especiales, consolidando un modelo de gestión en el que la comunidad es protagonista del cambio.