La Federación Nacional de Comerciantes Empresarios de Colombia (Fenalco) lanzó una dura crítica contra el nuevo decreto 572 de 2025, expedido por el Gobierno Nacional en la noche del martes, el cual modifica el esquema de retención en la fuente. Según la agremiación, esta medida representa una “reforma tributaria disfrazada” que pone en riesgo la liquidez y la estabilidad del tejido empresarial colombiano.

Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, calificó el decreto como un “Frankenstein tributario” que desnaturaliza por completo el espíritu original de la retención en la fuente. En lugar de ser un mecanismo de control del pago de impuestos, el Gobierno lo estaría utilizando como un instrumento para enfrentar su déficit fiscal inmediato.

“Ahora se exigirá pagar anticipadamente obligaciones que corresponderían al año 2026, para satisfacer el apetito de un Gobierno que se ha mostrado ineficiente en la ejecución del gasto público y muy efectivo para contratar burocracia”, declaró Cabal, señalando que esta decisión afecta de manera directa la caja y el capital de trabajo de miles de empresas en el país.

Fenalco advirtió que esta modificación impuesta sin consulta vulnera la planeación financiera de las empresas responsables y deteriora la confianza en el entorno económico. Además, alerta sobre el impacto negativo que podría generar en las proyecciones de ingresos para 2026, lo que, paradójicamente, podría dejar un déficit fiscal mayor al actual.

En su pronunciamiento, la organización enfatizó el daño que esta medida podría ocasionar especialmente a las micro, pequeñas y medianas empresas, al convertirlas en “financiadores forzosos del Estado sin recibir nada a cambio”.

“Nuevamente se pone en evidencia la indolencia de un Gobierno acosado por escándalos de corrupción, comprometido políticamente con una burocracia creciente, que confunde la técnica económica con la terquedad ideológica”, concluyó Cabal.

Fenalco hizo un llamado al Gobierno a reconsiderar el decreto y establecer un verdadero diálogo con el sector productivo para buscar alternativas que no sacrifiquen la sostenibilidad empresarial del país. Mientras tanto, la preocupación crece entre los gremios por el impacto que esta decisión pueda tener en la estabilidad económica nacional.