Un lamentable episodio empañó la jornada 17 de la Liga BetPlay del fútbol profesional colombiano durante el encuentro entre Unión Magdalena y Once Caldas, disputado en el Estadio Sierra Nevada de Santa Marta. A tan solo diez minutos del final, el partido fue suspendido luego de que hinchas del equipo local invadieran el campo de juego en medio de protestas por el resultado adverso y la crítica situación del club en la tabla del descenso.
La situación, que comenzó como un acto de inconformismo, se tornó violenta cuando los aficionados, provenientes de las tribunas sur y norte, ingresaron al terreno de juego con la intención de agredir a los jugadores y cuerpo técnico. La tensión obligó a los equipos y al cuerpo arbitral a buscar resguardo en los camerinos, pero no todos lograron escapar a tiempo.
El más afectado por la irrupción fue Hernán Darío ‘El Arriero’ Herrera, director técnico de Once Caldas, quien fue alcanzado por una botella arrojada desde las graderías. El entrenador, de 65 años, no pudo reaccionar con la misma agilidad que los futbolistas y terminó siendo víctima del descontrol en el estadio.
Aunque el cuerpo médico del club manizaleño informó que Herrera no sufrió lesiones de gravedad, el impacto en su pierna fue suficiente para que la Dimayor decidiera suspender el compromiso de manera definitiva al no contar con garantías mínimas de seguridad.
El hecho generó repudio generalizado en la opinión pública y reabre el debate sobre la seguridad en los estadios del país. Una vez más, el espectáculo deportivo se vio opacado por actos de violencia que nada tienen que ver con el espíritu del fútbol.
Mientras tanto, Once Caldas deberá enfocarse en su próximo desafío, esta vez en el plano internacional. El equipo dirigido por El Arriero se enfrentará a Unión Española de Chile por la fecha 4 de la Copa Sudamericana. El compromiso se jugará este miércoles 7 de mayo en el Estadio Palogrande de Manizales.
La Dimayor aún no ha definido qué sanciones recibirá Unión Magdalena por lo ocurrido en Santa Marta, pero se espera una fuerte respuesta disciplinaria que incluya multas, suspensión del estadio y posibles puntos en contra.