En el marco de un foro de candidatos del Centro Democrático en Armenia, el expresidente Álvaro Uribe aseguró que, en caso de que su partido triunfe en las próximas elecciones presidenciales, impulsará una reducción significativa de los impuestos en Colombia, incluido el impuesto predial.
Uribe criticó la alta carga tributaria que enfrentan los ciudadanos, señalando que los costos son excesivos y afectan negativamente a las familias y al desarrollo económico del país. “Los departamentos están quejosos de los altos impuestos, especialmente del predial. Palabra de ‘gallero’, un gobierno de este partido reducirá sustancialmente los impuestos en Colombia”, afirmó el exmandatario.
Durante su intervención, también destacó que la responsabilidad de llevar a cabo esta promesa recae en los líderes del partido, entre ellos María Fernanda Cabal, Paola Holguín, Paloma Valencia, Miguel Uribe y Andrés Guerra, a quienes instó a trabajar para lograr este objetivo político.
Críticas a la Reforma a la Salud
Uribe aprovechó el espacio para expresar su rechazo a la reforma a la salud recientemente aprobada en la plenaria de la Cámara de Representantes. Según él, el Gobierno Nacional ha destruido progresivamente el sistema de salud con el fin de justificar la implementación de un monopolio estatal en la prestación del servicio.
“Antes los ciudadanos podían elegir entre diferentes EPS: estatales, privadas y mixtas. Ahora, con el nuevo modelo, estarán obligados a afiliarse a un sistema único controlado por el Estado”, argumentó el exmandatario.
Uribe advirtió que este cambio pone en riesgo la calidad del servicio, ya que eliminar la competencia podría llevar a una mayor burocracia y falta de atención oportuna. “Si antes un ciudadano podía presentar tutelas y exigir sus derechos, ahora, bajo un sistema estatal centralizado, la politización del servicio podría derivar en represalias o descuidos intencionales en la atención médica”, señaló.
Asimismo, criticó la gestión de la salud de los docentes en el país, indicando que si el Gobierno ha tenido dificultades para garantizar un servicio adecuado a 800.000 profesores, el problema será aún mayor cuando deba administrar la atención de 50 millones de colombianos.
El Centro Democrático se posiciona así en contra de la reforma, insistiendo en que el modelo propuesto por el Gobierno afectará gravemente la calidad del servicio y la libertad de los ciudadanos para escoger su sistema de salud. Con miras a las elecciones, el partido se compromete a luchar por cambios estructurales que permitan mayor eficiencia sin sacrificar los derechos de los colombianos.
