La Federación Nacional de Comerciantes Empresarios (Fenalco) ha expresado su preocupación ante el inminente aumento escalonado del precio del diésel en Colombia, anunciado recientemente por el Ministerio de Hacienda. Según Fenalco, este incremento, que llevará el precio del diésel de 9.000 a 15.000 pesos, representa un alza del 66.66% y podría haber sido mitigado si el Gobierno no hubiera decidido congelar el precio de este combustible al inicio del mandato del presidente Gustavo Petro.
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, señaló que esta medida afectará significativamente la economía colombiana, especialmente en un momento de débil crecimiento económico. “Este aumento será otro golpe para el bolsillo de los colombianos y refleja la falta de disposición del Gobierno para dialogar sobre temas que impactan a toda la población”, afirmó Cabal.
Fenalco advierte que el incremento en el precio del diésel no solo complicará los esfuerzos para reducir el costo de vida, sino que también provocará un aumento considerable en la inflación, especialmente en el sector de alimentos. El aumento de los fletes, como consecuencia del alza en los combustibles, se trasladará a los precios finales en tiendas, supermercados y restaurantes, lo que impactará la canasta familiar.
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco
De acuerdo con datos de Fedetranscarga, por cada 2.000 pesos que sube el precio del diésel, las tarifas de los fletes aumentan un 8%, lo que a su vez incrementa los costos de los bienes y servicios. Cabal también resaltó que los costos logísticos para el sector comercial se incrementarán, afectando desde la obtención de mercancías hasta la entrega de productos a los clientes.
Además, Fenalco destacó que el panorama laboral en Colombia se ha deteriorado. Según el DANE, la tasa de desempleo en julio de este año subió al 9.9%, un aumento que se traduce en 101 mil nuevos desempleados. El sector del transporte ha sido particularmente afectado, con una disminución del 6.1% en la población ocupada.
Cabal concluyó que el transporte, uno de los sectores más golpeados en 2024, verá su situación empeorar con el aumento del precio del diésel, lo que podría llevar a mayores dificultades económicas en todo el país.
