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Violencia y desplazamiento agravan la inseguridad alimentaria en Colombia, advierte la ONU

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU encendió las alertas sobre la crítica situación de inseguridad alimentaria que enfrenta Colombia, afectada por el recrudecimiento de la violencia, el desplazamiento forzado y el confinamiento de comunidades. Según el más reciente informe del organismo, cerca del 15 % de la población del país —unos 7,8 millones de personas— necesita asistencia urgente para poder alimentarse en 2025.

Lola Castro, directora regional para América Latina y el Caribe del PMA, explicó en entrevista con EFE que, pese a los esfuerzos del Gobierno por avanzar en la implementación de la paz total, la realidad sobre el terreno sigue siendo alarmante. “Tenemos entre 700.000 y 900.000 personas desplazadas internamente, sobre todo en regiones como Arauca y Catatumbo. Esto impide que muchas familias tengan medios de vida o acceso a mercados, educación y servicios básicos”, afirmó.

AME6459. CIUDAD DE PANAMÁ (PANAMÁ), 16/06/2025.- Fotografía del 11 de junio de 2025 de la directora regional para América Latina y el Caribe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas, Lola Castro, hablando durante una entrevista con EFE en Ciudad de Panamá (Panamá). El desplazamiento interno y el confinamiento forzado por la violencia agrava la inseguridad alimentaria en Colombia, donde ya afecta al 15 % de la población del país, dijo a EFE Castro. EFE/ Carlos Lemos

Aunque el informe global del PMA y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destaca a Haití como el único país de la región en riesgo de empeoramiento inmediato de la inseguridad alimentaria aguda entre junio y octubre de 2025, también señala a Colombia y Bolivia como naciones cuya situación merece monitoreo constante.

En el caso colombiano, la violencia persistente contra la población civil ha provocado un aumento notable en los desplazamientos durante los primeros meses de este año, agudizando la crisis en las zonas más vulnerables. El informe enfatiza que estas dinámicas de violencia no solo afectan a las comunidades rurales, sino que también empiezan a tener repercusiones en algunos sectores urbanos.

“Muchas veces, organismos del Estado o de la sociedad civil nos contactan para solicitar apoyo a comunidades que han quedado totalmente aisladas. No tienen cómo llegar a los mercados ni vender sus productos. Su conexión con el resto del país ha sido cortada por el conflicto”, explicó Castro.

Además del impacto del conflicto armado, la directora regional del PMA advirtió que la crisis climática también está influyendo negativamente en la capacidad de muchas comunidades para alimentarse. Sequías, inundaciones y otros eventos extremos agravan aún más el acceso y la disponibilidad de alimentos.

Desde lavibrante.com, hacemos eco del llamado de las Naciones Unidas a prestar atención urgente a esta crisis silenciosa que golpea a millones de colombianos. La inseguridad alimentaria no solo es un tema de hambre: es un síntoma de desigualdad, abandono institucional y de la fragilidad de territorios atrapados entre la violencia y el olvido.