La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, confirmó este martes que su gobierno trabaja junto a Colombia en la revisión de la hoja de ruta establecida para concretar la venta de Monómeros, la petroquímica estatal venezolana con sede en Barranquilla y considerada estratégica para el sector agrícola colombiano.
Rodríguez sostuvo un encuentro en Caracas con el ministro de Energía y Minas de Colombia, Edwin Palma, donde además de la eventual transacción de la compañía, abordaron una agenda más amplia de cooperación en sectores clave como el petróleo, el gas y la energía eléctrica.
“Conversamos sobre la hoja de ruta acordada entre ambos Gobiernos para la venta de Monómeros, compañía clave para el sector agrícola de Colombia”, afirmó la funcionaria a través de su canal de Telegram, sin ofrecer mayores detalles sobre las condiciones del proceso.
La discusión ocurre en medio de un escenario de tensiones y revisiones jurídicas. En noviembre de 2024, la Superintendencia de Sociedades de Colombia anunció una actuación administrativa para someter a Monómeros al grado de supervisión denominado “control”, una figura que no implica toma de posesión ni coadministración, pero que busca garantizar transparencia y estabilidad en medio de la posible venta de sus acciones.
La controversia por el futuro de Monómeros tomó fuerza el 8 de noviembre del año pasado, cuando el presidente de Colombia, Gustavo Petro, envió una carta pública a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en la que expresó su desacuerdo con la intención de privatizar la empresa. El mandatario colombiano advirtió que, de llevarse a cabo la operación, podría encarecerse la producción de insumos agrícolas que hoy benefician a millones de familias campesinas.
Monómeros, fundada hace más de cinco décadas, ha sido un pilar en la producción y comercialización de fertilizantes e insumos a precios regulados, fortaleciendo la productividad agrícola de Colombia y Venezuela. Su sede en Barranquilla representa, además, un símbolo de la cooperación binacional en materia industrial y de seguridad alimentaria.
Aunque hasta ahora el Gobierno venezolano no había confirmado oficialmente su intención de vender la compañía, el encuentro de este martes abre un nuevo capítulo en la relación bilateral y plantea un escenario decisivo para el futuro de la industria agrícola en la región.