Con optimismo y esperanza, los habitantes de la zona de frontera entre Colombia y Venezuela recibieron la noticia del Premio Nobel de la Paz 2025 otorgado a la líder opositora María Corina Machado, reconocimiento que muchos consideran un símbolo de lucha y un paso hacia la recuperación de la democracia en su país.
En Cúcuta y en el municipio de Villa del Rosario, donde miles de venezolanos exiliados han establecido su hogar tras huir de la crisis política y económica, la noticia generó una ola de reacciones positivas. Para muchos, el galardón representa el fruto de más de dos décadas de resistencia frente al régimen de Hugo Chávez y, posteriormente, de Nicolás Maduro.
“Este es el primer paso para recuperar la democracia en Venezuela, el primer paso para el gran abrazo. Es el premio a la lucha de todos nosotros”, expresaron algunos migrantes que cruzan a diario los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.
En el sector de La Parada, punto de encuentro habitual para los migrantes, se prevé una concentración en las próximas horas para celebrar el reconocimiento a Machado. Los asistentes también aprovecharán la ocasión para reiterar su llamado a una transición democrática en Venezuela.
En su primer mensaje tras recibir el Nobel, María Corina Machado exigió la salida de Nicolás Maduro del poder, asegurando que “Venezuela necesita abrir las puertas de la libertad y reencontrarse con la democracia”.
Machado se convierte en la séptima personalidad latinoamericana en recibir el Nobel de la Paz, uniéndose a figuras como Juan Manuel Santos, Óscar Arias, Rigoberta Menchú, Adolfo Pérez Esquivel, Carlos Saavedra Lamas y Alfonso García Robles. El Comité Noruego del Nobel destacó su “incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.
Por su parte, el periodista venezolano Miguel Enrique Otero, director del diario El Nacional, afirmó que el reconocimiento internacional “marca un cambio de nivel para la oposición venezolana” y refuerza la vía electoral como una salida legítima y pacífica al conflicto interno.
En medio de la esperanza, los migrantes en la frontera coinciden en que este Nobel no solo honra a Machado, sino a todo un pueblo que sigue resistiendo en busca de libertad y dignidad.