En medio de un evento público realizado en el municipio de Rionegro, el expresidente Álvaro Uribe Vélez lanzó fuertes críticas a la consulta popular propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro, calificándola como una iniciativa “engañosa” y perjudicial para la economía del país. La consulta, que será debatida esta semana en el Senado, busca revivir aspectos clave de la reforma laboral que fue archivada por el Congreso.
“El presidente Petro pretende dividir al país entre amigos y enemigos de los trabajadores. Esa consulta le da muy poco al trabajador y le hace mucho daño al empleo y a las familias colombianas”, expresó Uribe, quien además aseguró que existen propuestas más responsables y equilibradas para garantizar los derechos laborales sin afectar la estabilidad económica.
Respaldando sus argumentos con cifras de Fedesarrollo, el exmandatario aseguró que los recargos laborales en Colombia, por días festivos y trabajo nocturno, ya son de los más altos del continente. Según Uribe, estos pagos benefician a 7,1 millones de trabajadores con un ingreso adicional de aproximadamente 370.000 pesos al año, pero representan un aumento de más del 60% en los costos de nómina para los empresarios, lo que podría traducirse en la pérdida de hasta 451.000 empleos.
A través de su cuenta en X (antes Twitter), Uribe también denunció el impacto negativo que, a su juicio, ha tenido el Gobierno Petro sobre el panorama laboral colombiano. Señaló tres problemas principales:
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Aumento de la informalidad: El expresidente afirmó que la tasa de informalidad ha llegado al 57,8%, y más de 950.000 personas habrían migrado al trabajo informal en el último año.
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Migración juvenil: Alertó que más de dos millones de jóvenes en edad productiva han abandonado el país en busca de mejores oportunidades, al no encontrar condiciones dignas de empleo dentro del territorio nacional.
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Reforma a la salud: Cuestionó que la reforma al sistema sanitario haya dejado a muchos trabajadores sin acceso a medicamentos y servicios médicos, obligándolos a asumir estos costos de su bolsillo o trasladándolos a los empleadores.
Uribe finalizó su intervención haciendo un llamado a construir propuestas que equilibren los intereses de los trabajadores y empleadores, asegurando que el camino de la polarización y la confrontación solo agudiza los problemas sociales y económicos del país. En su opinión, la consulta no solo es innecesaria, sino que busca imponerse mediante una narrativa que no resuelve los desafíos reales del empleo y la informalidad.