El número de víctimas por el trágico accidente de un autobús en Minas Gerais, Brasil, ha ascendido a 41 muertos, según confirmaron las autoridades locales. Este es el accidente más mortal en las carreteras federales del país desde 2007.
El incidente ocurrió la madrugada del sábado en la carretera BR-116, cuando el autobús, que viajaba desde São Paulo hacia el estado de Bahia, se vio involucrado en una colisión cerca del municipio de Teófilo Otoni. Según la Policía Civil, los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al instituto forense para su identificación.
Un bloque de granito causa el impacto fatal
De acuerdo con los informes preliminares de la Policía Rodoviaria Federal (PRF), un gran bloque de granito, que presuntamente se desprendió de un camión en dirección contraria, impactó contra el autobús. La colisión provocó un incendio devastador en el vehículo. Además, otro automóvil con tres ocupantes también colisionó con la parte trasera del camión.
El conductor del camión involucrado en el accidente huyó del lugar y se encuentra prófugo. Las autoridades indicaron que el conductor tenía su licencia suspendida desde hacía dos años.
Un desastre con un saldo trágico
El accidente ha sido calificado como la peor tragedia en las carreteras federales de Brasil desde 2007, según la PRF. La magnitud de la tragedia se evidenció al encontrar varios cuerpos de las víctimas “carbonizados” dentro del autobús. Entre los fallecidos se encuentra al menos un niño, según informaron los Bomberos Militares.
La identificación exacta de las víctimas ha sido complicada debido al estado de los cuerpos, señaló una portavoz de los bomberos.
Reacciones ante la tragedia
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó sus condolencias a las familias afectadas, calificando el accidente como una “terrible tragedia”.
Brasil es uno de los países con mayor índice de muertes por accidentes de tránsito, ocupando el tercer lugar mundial, solo por detrás de India y China, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Este accidente ocurre pocos meses después de otro trágico incidente en el estado de Alagoas, que dejó 17 muertos en noviembre.