Lo que parecía una jornada de verano tranquila en las costas de Fort Lauderdale terminó convirtiéndose en una escena inesperada cuando un tiburón fue avistado nadando muy cerca de la orilla, justo en el área donde dos niños disfrutaban del agua.

El hecho, captado por cámaras aéreas, fue confirmado por Ocean Rescue, que de inmediato activó sus protocolos de seguridad. Los socorristas evacuaron la playa durante al menos 30 minutos como medida preventiva, evitando cualquier situación de riesgo.

Afortunadamente, la situación fue controlada con rapidez y sin mayores incidentes. Las autoridades señalaron que se trataba de una cría de tiburón que no presentó señales de agresividad en ningún momento. Gracias a la respuesta oportuna, no se generaron escenas de pánico entre los presentes.

Después de una revisión del área, las autoridades levantaron la alerta y los bañistas regresaron al mar para continuar con su día de descanso.

Aunque la presencia de tiburones en las playas de Florida es algo relativamente común, el hecho llamó la atención por la cercanía del ejemplar a una zona tan poco profunda. El caso ha reabierto el debate sobre la necesidad de reforzar los sistemas de monitoreo y seguridad en playas turísticas durante la temporada alta.

 

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