Colombia cerró con éxito su participación en los II Juegos Panamericanos Junior de Asunción 2025 al ocupar el tercer lugar en el medallero general con 48 oros, 27 platas y 40 bronces, solo por detrás de Brasil y Estados Unidos. La delegación nacional demostró disciplina, compromiso y calidad deportiva en un evento que reunió a las futuras promesas del continente.
El precandidato presidencial Mauricio Lizcano felicitó a los atletas colombianos y destacó que los resultados confirman la importancia de invertir en el deporte como herramienta de transformación social. “Estos resultados demuestran por qué debemos apostarle desde el Estado al deporte, que impacta transversalmente en la salud, la seguridad y el desarrollo social. Es necesario avanzar cuanto antes en la construcción de escenarios deportivos de calidad en todo el país y potenciar los juegos intercolegiados, interbarrios y otras categorías del deporte amateur, para hacer de Colombia un semillero de talento”, señaló.
De acuerdo con el Comité Olímpico Colombiano, los deportistas nacionales sumaron medallas doradas en 13 deportes y alcanzaron preseas en 23 disciplinas. El ciclismo fue la disciplina más destacada con 13 oros en ruta, pista y BMX Freestyle, seguido por el patinaje con 10 preseas doradas en velocidad y artístico. El atletismo sumó siete oros, la gimnasia artística cinco y el levantamiento de pesas otros cinco. También brillaron el squash con tres oros, el tenis con dos y disciplinas como judo y tiro con arco con un oro cada una.
Uno de los logros más relevantes fue la clasificación directa de 26 atletas colombianos a los Juegos Panamericanos Lima 2027. Entre ellos se destacan nueve en ciclismo, ocho en patinaje, cinco en atletismo, cinco en levantamiento de pesas y uno en disciplinas como gimnasia artística, judo, natación carreras, squash y tenis.
La actuación de Colombia en Asunción 2025 refleja no solo el nivel competitivo de los jóvenes atletas, sino también el potencial de una generación que busca consolidarse en el escenario internacional. El mensaje de Lizcano pone sobre la mesa la necesidad de fortalecer las políticas públicas en torno al deporte, para que logros como este se conviertan en la base de una estrategia nacional que promueva la salud, el bienestar y la cohesión social en todas las regiones del país.