El secuestro de 18 soldados del Ejército Nacional en zona rural del municipio de Carmen de Atrato, en el departamento del Chocó, ocurrió mientras las tropas adelantaban una operación militar dirigida contra una estructura del Ejército de Liberación Nacional. Así lo confirmó el general William Caicedo, quien entregó detalles del hecho y del estado de los uniformados.

De acuerdo con el alto oficial, la operación estaba enfocada en la búsqueda de alias Ramiro, señalado como uno de los principales cabecillas del Frente Manuel Hernández El Boche del Ejército de Liberación Nacional, grupo armado que mantiene presencia en el corredor vial que comunica a Quibdó con Medellín y que es señalado de extorsionar de manera constante a empresas de transporte de carga y pasajeros.

El general explicó que las tropas se encontraban desarrollando una misión previamente planeada cuando fueron rodeadas por habitantes del sector, en inmediaciones de un resguardo indígena. Inicialmente, entre 200 y 220 personas cercaron a los militares, pero con el paso de los minutos el número aumentó hasta superar las 500 personas, pertenecientes al resguardo indígena La Puria, de la comunidad de Río Claro.

Según el reporte oficial, los soldados fueron conducidos contra su voluntad hasta una escuela del sector, donde permanecen retenidos. Aunque no se han registrado agresiones físicas ni enfrentamientos, el Ejército calificó la situación como un secuestro, al tratarse de una privación de la libertad en medio de una operación militar en curso.

Las autoridades militares confirmaron que los 18 uniformados se encuentran en buen estado de salud. El Ejército logró establecer comunicación directa con ellos hasta el día anterior y, posteriormente, a través de líderes de la comunidad indígena, se ratificó que su condición es estable.

El general Caicedo aseguró que la prioridad es proteger la integridad de los soldados y lograr su liberación lo antes posible, al tiempo que se brinda tranquilidad a sus familias. Para ello, desde el primer momento se activaron canales de diálogo con la Defensoría del Pueblo, la Gobernación del Chocó, la Alcaldía de Carmen de Atrato, la Personería municipal y la Secretaría de Gobierno.

Además, fue convocado un consejo de seguridad para coordinar las acciones institucionales y definir el protocolo de recepción de los militares una vez se concrete su liberación. Las autoridades reiteraron el llamado a respetar la vida y la libertad de los uniformados, mientras continúan las gestiones para resolver la situación por la vía del diálogo.