Un intenso debate migratorio se encendió en Estados Unidos tras la propuesta del senador republicano Bernie Moreno, de origen colombiano, quien presentó un proyecto de ley que busca prohibir la doble ciudadanía en el país norteamericano. La iniciativa obligaría a millones de personas a renunciar a su nacionalidad extranjera o, en caso contrario, perder automáticamente la ciudadanía estadounidense.

Moreno, nacido en Bogotá en 1967 y naturalizado a los 18 años, aseguró que su propuesta responde a la necesidad de evitar “dobles lealtades” entre ciudadanos. “O eres estadounidense o eres ciudadano de otro país. No puedes tener alianzas duales”, afirmó durante una entrevista con Stephen Bannon, exasesor del presidente Donald Trump.

¿Qué plantea la propuesta?
La iniciativa aplicaría tanto para ciudadanos nacidos en Estados Unidos como para inmigrantes naturalizados. Entre sus puntos más fuertes se encuentra la prohibición total de tener simultáneamente una ciudadanía estadounidense y una extranjera. Además, cualquier estadounidense que adquiera otra nacionalidad perdería de inmediato la de Estados Unidos.

El proyecto también fija un plazo de un año para que los ciudadanos con doble nacionalidad elijan entre enviar una carta al Departamento de Estado renunciando a su nacionalidad extranjera o un documento al Departamento de Seguridad Nacional para dejar por escrito la renuncia a la ciudadanía estadounidense.
Quienes no realicen ninguno de los dos trámites, serían considerados automáticamente como personas que renuncian a ser estadounidenses.

Una propuesta polémica y difícil de aprobar
Moreno ha defendido su postura señalando que juró lealtad a Estados Unidos y no a su país de nacimiento. Sin embargo, constitucionalistas advierten que la medida podría enfrentarse a serios desafíos legales. La Corte Suprema ya dictaminó en 1967 que el Congreso no puede retirar la ciudadanía estadounidense sin que exista una renuncia voluntaria, protegida por la Decimocuarta Enmienda.

Hasta ahora, no está claro cuántos legisladores respaldarían la propuesta. Según el American Immigration Council, 23,6 millones de personas naturalizadas viven hoy en Estados Unidos, casi la mitad de toda la población migrante del país, lo que convierte la iniciativa en un tema extremadamente sensible.

Moreno, cercano a las políticas migratorias del presidente Donald Trump, insiste en que su objetivo es “fortalecer la lealtad nacional”. Pero para millones de ciudadanos binacionales, especialmente latinos, la iniciativa representaría un golpe directo a su identidad y a los lazos que aún mantienen con sus países de origen.