En una jornada cargada de tensiones políticas, el Senado de la República aprobó la apelación presentada por la bancada del Gobierno para revivir la discusión de la reforma laboral, un proyecto clave dentro de la agenda legislativa del presidente Gustavo Petro. La decisión se da justo después del hundimiento de la propuesta de consulta popular que buscaba someter a votación ciudadana doce preguntas relacionadas con condiciones laborales, en una estrategia alternativa tras el archivo inicial de la iniciativa en marzo.
Aunque la reforma había sido archivada por la Comisión Séptima, la aprobación de la apelación permite que el proyecto regrese al escenario legislativo, abriendo nuevamente el camino para su discusión formal en el Congreso. Esta maniobra legislativa se convierte en un nuevo intento del Ejecutivo por sacar adelante uno de sus proyectos más emblemáticos en materia laboral.
La bancada del Pacto Histórico, que representa al Gobierno en el Congreso, cuestionó fuertemente el proceso que llevó al hundimiento de la consulta popular, calificándolo como fraudulento. Alegan que se cerró el registro de votación antes de que todos los senadores hubieran emitido su voto, lo que habría afectado el resultado final.
A pesar del revés en la consulta, el regreso de la reforma laboral al debate parlamentario reconfigura el panorama político y legislativo, ofreciendo al Gobierno una nueva oportunidad para impulsar cambios en el modelo de contratación, la jornada laboral, las garantías para trabajadores del sector rural y la protección de derechos laborales.
Este fue el fuerte reclamo del ministro del Interior @AABenedetti tras el hundimiento de la Consulta Popular.
Le reclamó al secretario del Senado, Diego González, por cerrar el registro antes de que todos los votos fueran ingresados, según su denuncia. #Congreso #ReformaLaboral pic.twitter.com/34Vlvz85Co— Lavibrante.com (@lavibrante) May 15, 2025
Hasta el momento no se ha confirmado la fecha exacta en la que iniciará la discusión de esta nueva fase del trámite legislativo. Sin embargo, con el ambiente político caldeado y una fuerte movilización tanto del oficialismo como de la oposición, se anticipa un debate intenso que podría marcar el rumbo de las próximas semanas en el Capitolio.
El regreso de la reforma laboral al Congreso reabre también la conversación nacional sobre las condiciones de empleo en Colombia y pone a prueba la capacidad del Gobierno Petro para negociar con los distintos sectores políticos en busca de acuerdos que permitan avanzar en su ambicioso proyecto de cambio estructural.