Repelón vivió una jornada que quedará marcada en su historia. Este jueves, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, entregó oficialmente la ampliación y dotación del Hospital Municipal, una obra que transforma por completo la atención en salud y que permitirá, por primera vez, que las mujeres del municipio puedan parir en su tierra, sin tener que viajar a Sabanalarga, Baranoa o Barranquilla.

Con una inversión de $8.000 millones y una intervención que supera los 2.054 metros cuadrados, el renovado centro asistencial se convierte en un punto de referencia para la atención materna, hospitalaria y de urgencias obstétricas para los 29.193 habitantes del municipio.

“A partir de hoy, los niños de Repelón nacerán en Repelón”

Así resumió el gobernador Eduardo Verano el impacto social de esta entrega. Para el mandatario, la obra no solo moderniza el hospital, sino que devuelve dignidad y tranquilidad a las mujeres que durante años asumieron los riesgos de parir lejos de casa.

“Este hospital está dotado con equipos de última tecnología y una infraestructura comparable con cualquier clínica del departamento. Y lo más importante: garantiza que las mujeres puedan recibir atención segura y oportuna”, enfatizó Verano, quien reiteró su visión de convertir este centro en un hospital regional para municipios vecinos, incluso del departamento de Bolívar.

Actualmente, cerca de 120 mujeres gestantes serán las primeras en recibir atención en la nueva sala de partos y áreas especializadas.

Un salto en calidad y capacidad hospitalaria

El secretario de Salud del Atlántico, Luis Carlos Fajardo Jordán, destacó que la ampliación permite fortalecer la red materna del departamento y optimizar la capacidad de respuesta en casos de urgencia.

“Elevamos la calidad de la atención y ponemos al servicio del municipio una infraestructura que garantiza seguridad, oportunidad y atención profesional alineada con los estándares departamentales”, aseguró.

La gerente de la ESE, Liny González Bolívar, celebró que la comunidad cuente ahora con especialistas en ginecología, pediatría y medicina interna, además de atención humanizada y resolutiva.

Un sueño cumplido para Repelón

Para el alcalde Jorge Reales Martínez, esta obra responde a una solicitud hecha en campaña y que hoy se materializa para beneficio de miles de familias.

“Este es un avance histórico. Nuestras mujeres ya no tendrán que desplazarse para traer a sus hijos al mundo. Recuperamos autonomía en salud y devolvemos tranquilidad a la comunidad”, afirmó.

Una intervención completa que moderniza el hospital

La obra incluyó:

• Sala de partos completamente equipada.

• Áreas de hospitalización y observación.

• Nueva planta eléctrica, tanque de agua potable y sistema contraincendios.

• Redes renovadas de electricidad, agua, voz y datos.

• Cuartos de máquinas, redes de gases medicinales y sistema séptico.

• Nuevas áreas administrativas y espacios para personal médico y de enfermería.

• Portón especial para el acceso de ambulancias.

• Mejora total de la fachada e iluminación.

Tecnología y equipos biomédicos de punta

El hospital recibió dotación de última generación, entre ellos:

• AMBU adulto, pediátrico y neonatal.

• Cinco bombas de infusión.

• Dos desfibriladores.

• Electrocardiógrafo de 12 canales.

• Mesa de partos.

• Incubadora de transporte y camas-cunas.

• Tensiómetros, fonendoscopios, monitores de signos vitales y monitor fetal.

• Equipos de cómputo, mobiliario clínico y neveras especializadas.

Un hospital que ha evolucionado con visión social

Esta obra se suma a otras intervenciones previas: en 2016, durante su segundo mandato, Verano entregó la nueva Área de Urgencias, y en 2013, bajo el gobierno de José Antonio Segebre, fue habilitada el Área de Consulta Externa.

Hoy, la ampliación del 2025 consolida un proceso de más de una década, posicionando al Hospital de Repelón como un centro vital para la salud de madres, bebés y familias del sur del Atlántico.

Con esta entrega, el municipio escribe una nueva página en su historia: la de un futuro donde los nacimientos ya no estarán marcados por viajes largos, incertidumbre o riesgos, sino por el orgullo de nacer en casa.