La Superintendencia de Economía Solidaria anunció la remoción del agente especial Alfonso Gómez Bautista, quien durante tres meses estuvo al frente del proceso de intervención de la cooperativa Coolechera. La decisión se tomó tras detectar presuntas irregularidades en la firma de un contrato que comprometía la operación de la empresa durante dos décadas.
Según explicó la superintendente María José Navarro, el contrato en cuestión fue suscrito con Green Summer Corporation, una empresa recientemente creada, a la cual se le transfería el manejo operativo de la cooperativa y el 70% de sus excedentes por los próximos 20 años. Esta situación encendió las alarmas al interior del ente de control, dado que la compañía beneficiada apenas cuenta con unas semanas de existencia legal.
“Se firmó un contrato con una empresa llamada Green Summer Corporation, que dice que el 70% de las utilidades de la empresa por 20 años van a ir a esta empresa y que la operación ahora estará a su cargo. No podemos comprometer la operación de Coolechera con una empresa que tiene más o menos 18 días de creada y mil millones de pesos como lo dice su certificado de Cámara y Comercio”, afirmó Navarro.
La Superintendencia informó que ya compulsó copias de las actuaciones a la Procuraduría y a la Fiscalía General de la Nación para que adelanten las investigaciones correspondientes frente a posibles conductas irregulares por parte del exagente interventor.
Alfonso Gómez se defiende
Tras conocerse la decisión, Alfonso Gómez Bautista se pronunció en entrevista, asegurando que la resolución de la Superintendencia contiene “ciertas equivocaciones”, aunque admitió que Navarro tenía las facultades legales para tomar la decisión. “Ella puede, dentro de su cargo, poder remover a los interventores cuando guste, siempre que haya sustentación suficiente”, expresó.
Gómez defendió la idoneidad de Green Summer Corporation, asegurando que se trata de una empresa con capital suficiente y con intenciones de invertir más de 30 mil millones de pesos en la cooperativa. “El hecho de que la empresa sea nueva no la inhabilita, siempre y cuando su pulso económico y las responsabilidades que se asuman sean cumplidas”, puntualizó.
El exinterventor también sostuvo que todo el proceso fue informado a la Superintendencia desde el inicio, y que incluso el revisor fiscal nombrado por el mismo ente de control habría avalado los procedimientos.
La remoción del agente y la polémica generada por este contrato deja en vilo el futuro del proceso de intervención en Coolechera, una de las cooperativas más importantes del Caribe colombiano, mientras se espera que las investigaciones determinen si hubo o no responsabilidades disciplinarias y penales.