Desde la histórica Casa Museo Quinta de Bolívar en Bogotá, el presidente Gustavo Petro sancionó oficialmente la Reforma Laboral y la nueva Ley de Salud Mental, dos pilares clave dentro de su agenda de transformación social. Durante el acto, el mandatario subrayó que el gran desafío no es solo haber aprobado las leyes, sino garantizar que se cumplan y no queden en el olvido, como ha ocurrido con otras normas en el pasado.

“Ahora el gran problema es que la ley se cumpla. Muchas de las leyes en Colombia, incluida la Constitución, han sido letra muerta. No podemos permitir que eso ocurra con esta reforma”, expresó Petro, quien calificó la nueva legislación laboral como una “ley histórica” para la dignificación de los trabajadores del país.

La Reforma Laboral busca fortalecer los derechos laborales, recuperar garantías perdidas e incorporar condiciones más justas para los trabajadores colombianos. Durante su intervención, el presidente fue enfático al señalar a empresarios y congresistas que, según él, intentaron frenar la aprobación del proyecto: “Los empresarios que dicen que no la van a aplicar no son inteligentes. Los miembros del Congreso que intentaron sabotearla tampoco lo fueron. Sus nombres están ahí y la reforma hoy es ley”, afirmó con firmeza.

Petro incluso insinuó la posible existencia de irregularidades detrás de los intentos por frenar la ley: “No sé si pagaron o no pagaron; el que dio la plata es un pobre pendejo falto de ideas e inteligencia. Dicen que no hable así, pero entonces, ¿de ese no se puede hablar? La justicia debe investigar”, agregó.

Por su parte, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, acompañó la sanción y resaltó que la reforma no solo protege al trabajador, sino que también fortalece el aparato productivo nacional, promoviendo una economía más sólida y equitativa.

En el mismo evento, también fue sancionada la nueva Ley de Salud Mental, que actualiza el marco legal para garantizar una atención integral, accesible y universal en salud psicosocial. Esta nueva normativa contempla educación emocional con enfoque preventivo, fortalecimiento institucional, participación ciudadana y provisión de servicios con trato humano, sin distinción de género, edad, condición social o lugar de residencia.

El presidente cerró con un mensaje enfático: “Aquí no perdimos el año, pero lo podríamos perder si esta ley no se cumple. Esta vez no podemos permitir que se repita la historia de leyes que no se aplican. El compromiso ahora es que la letra se vuelva realidad”.

Con estas sanciones, el Gobierno busca marcar un antes y un después en materia de derechos laborales y salud mental en Colombia, apostándole a un modelo más justo, humano y transformador.