Con la llegada del Día de las Velitas, la tradición de disfrutar en familia y encender velas trae consigo un mayor riesgo de pequeños accidentes como quemaduras o cortes. Estos incidentes, aunque usualmente leves, pueden complicarse si no se manejan de manera adecuada. En el marco de esta celebración, Leukoplast®, una marca de Essity, resalta la importancia de prevenir infecciones y contribuir a la lucha contra la resistencia antimicrobiana (RAM).
La RAM, identificada como una de las mayores amenazas para la salud global, ocurre cuando los microorganismos desarrollan resistencia a los medicamentos diseñados para eliminarlos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este fenómeno podría causar 10 millones de muertes anuales para 2050. En Colombia, los registros del Instituto Nacional de Salud (INS) muestran que miles de muertes cada año están relacionadas con infecciones resistentes.
“La prevención y el tratamiento correcto de heridas son prácticas claves para evitar infecciones y reducir el uso innecesario de antibióticos, contribuyendo así a mitigar el impacto de la RAM,” señala Carol Serna, Líder Clínica de la unidad Health & Medical de Essity.
Cuidado preventivo en heridas: recomendaciones prácticas para el Día de las Velitas
En esta fecha especial, Essity, compañía global de higiene y salud, invita a los colombianos a reflexionar sobre la importancia del cuidado de las heridas como parte de una estrategia integral de prevención. Además, resalta la necesidad de fortalecer la educación sobre el manejo adecuado de infecciones y la reducción del uso de antibióticos innecesarios, y brinda las siguientes recomendaciones:
- Usar productos idóneos: la prevención de infecciones en heridas depende de un cuidado eficaz y del respaldo de artículos especializados que cuenten con los desarrollos necesarios para garantizar su correcto desempeño.
- Desinfectar los materiales: para cuidados en casa, es necesario asegurarse de que el material usado para limpiar la herida esté estéril. Por ejemplo, usar gasas estériles en vez de algodón (que podría haber tenido contacto con un medio externo contaminado).
- Lavar las manos adecuadamente: es fundamental higienizar las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
- Limpiar la herida correctamente: el suero fisiológico tibio es ideal para no irritar la piel ni comprometer los tejidos circundantes, garantizando que no haya suciedad en el lugar de la herida. En caso de no contar con suero en el hogar, se puede usar agua corriente. Así mismo, es esencial verificar el comportamiento del tejido y en caso de notar una evolución que genere alerta, acudir al especialista.
- Desinfectar la herida: se recomienda aplicar antisépticos con una gasa estéril para eliminar microorganismos. Por otro lado, evitar el uso de alcohol o agua oxigenada en heridas abiertas, pues pueden causar irritaciones.
- Usar cobertura sobre la herida: es importante utilizar un curativo estéril que proteja la herida contra microorganismos y mantenga la humedad adecuada para prevenir la infección. Existen curativos que protegen de bacterias y otros que inactivan bacterias, eliminando gérmenes con cada cambio.
- Cambiar curativo regularmente: al observar humedad, es necesario cambiar el apósito, siguiendo las recomendaciones anteriores.
- Monitorear la herida: es normal sentir leve incomodidad y sensibilidad alrededor de la herida mientras cicatriza. Sin embargo, si hay enrojecimiento, hinchazón o calor en la piel circundante, puede ser señal de infección. Si aparecen secreciones, fiebre, náuseas o vómitos, es necesario buscar atención médica.
Las heridas pequeñas o medias pueden cicatrizar en pocos días, o hasta en dos semanas. Lesiones más grandes o profundas pueden llevar semanas o hasta meses. No obstante, el dolor no debería aumentar en ningún caso. En caso de que ocurra, es necesario encontrar un especialista para verificación profesional.
“La resistencia antimicrobiana es una amenaza silenciosa que requiere acción inmediata. La educación, combinada con prácticas básicas de higiene, puede marcar la diferencia en la salud de las personas y en la sostenibilidad de los tratamientos médicos en el futuro”, concluye Serna.