El empresario barranquillero Ramiro Sucre Ramos, CEO de Autoluxury, fue condecorado con la Orden del Congreso de la República en el Grado de Caballero, un reconocimiento a su visión, disciplina y aporte al desarrollo de la industria automotriz de lujo en Colombia.

Sucre Ramos, el menor de cinco hermanos, creció rodeado de autos gracias a la pasión de su padre, quien en los años 70 y 80 importaba vehículos desde Venezuela y Estados Unidos. Desde niño disfrutaba lavar y alistar carros, sin imaginar que aquel contacto inicial marcaría el rumbo de su vida.

Aprendió mecánica en talleres de barrio y fortaleció su experiencia en comercio e importaciones, lo que le permitió cimentar el sueño de tener su propio concesionario. Ese propósito se materializó en 2005 con la creación de Autoluxury, empresa que transformó el concepto de importar autos de alta gama en una experiencia confiable y respaldada. Con el tiempo, la firma amplió sus servicios a talleres especializados, importación de repuestos y trámites de legalización y matrícula, brindando a los clientes seguridad y confianza.

Para Sucre Ramos, la clave del éxito ha sido mantener principios sólidos. “Lo principal ha sido siempre el respeto a Dios, a la familia y a los valores que transmiten confianza. Un negocio solo crece cuando está cimentado en la seriedad”, aseguró.

La sede de Autoluxury en Barranquilla, inspirada en los grandes concesionarios de lujo de China y Dubái, cuenta con un diseño industrial de torres de cuatro niveles que exhiben modelos exclusivos. Su ambientación refleja la unión entre lo empresarial y lo personal, con detalles aportados por amigos y clientes que, con el tiempo, también se convirtieron en parte de su historia.

Tras dos décadas de trayectoria, el reconocimiento del Congreso reafirma a Ramiro Sucre Ramos como un referente empresarial que convirtió el sueño de un niño apasionado por los carros en un legado para la industria automotriz colombiana.