El Gobierno Nacional ha decidido prorrogar el cese al fuego previamente firmado por el presidente Gustavo Petro con las disidencias de las FARC-EP que continúan en las mesas de negociación. Esta extensión, formalizada a través del decreto 1280 del 15 de octubre, abarca a las estructuras del Estado Mayor de los bloques “Comandante Jorge Suárez Briceño”, “Comandante Gentil Duarte del Magdalena Medio” y el frente “Raúl Reyes” de las FARC-EP, que permanecen en los diálogos de paz y buscan una resolución negociada al conflicto armado.
El decreto resalta que en los próximos seis meses se dará prioridad a avances significativos en los territorios que beneficien a la población, la construcción de los contenidos del acuerdo de paz y el cumplimiento de las normas que aseguren el respeto a la población civil.
“El Decreto 1280 destaca la importancia de avanzar en transformaciones efectivas en los territorios para beneficiar a la población, contribuir a la construcción de los acuerdos de paz y garantizar el respeto a las comunidades civiles”, señala el documento oficial.
Avances y desafíos en el proceso de paz
Según el jefe negociador del Gobierno, “hemos trabajado durante seis meses desde la reconfiguración de la mesa de diálogo. En abril iniciamos un nuevo periodo y en estos meses hemos logrado avances importantes, como la aprobación del acuerdo de participación y la definición de acciones inmediatas para impulsar transformaciones territoriales”.
Es importante recordar que el último ciclo de estas negociaciones tuvo lugar en julio. Fue en abril cuando se produjo una división en el Estado Mayor Central (EMC), excluyendo de las conversaciones a las disidencias lideradas por ‘Iván Mordisco’, que operan principalmente en el suroccidente del país y han sido responsables de una escalada de violencia desde entonces.
El ciclo de negociaciones se extenderá hasta el 19 de octubre, centrando sus esfuerzos en un diálogo social impulsado por la mesa de conversaciones entre el Gobierno y los bloques liderados por alias ‘Calarcá’. Más de 3.500 campesinos de las veredas de Solano, Cartagena del Chairá y Montañita, Caquetá, participaron en estas discusiones, donde se reafirmó el compromiso conjunto para detener la deforestación de la Amazonía.
Además del enfoque ambiental, las partes en negociación realizarán una evaluación del cese al fuego actual, discutirán el protocolo de participación de la sociedad civil y abordarán temas cruciales relacionados con el respeto a las comunidades locales en el contexto de estos diálogos de paz.