Los hechos ocurrieron en la bahía de Tobari, Golfo de California, México. El 5 de enero, Manuel López recogía moluscos en una profundidad de entre 11 y 18 metros, en ese momento ocurrió el ataque de un tiburón blanco de aproximadamente 6 metros largo, el cual mordió brutalmente su cabeza.
Según testimonios a las 11:30 a.m López se encontraba buceando. José Bernal, uno de los testigos afirmó que «Estaba buceando cuando el animal lo atacó, arrancándole la cabeza de manera impresionante y mordiéndole ambos hombros».
El testigo indicó que los buzos locales habían recibido varias advertencias sobre la presencia de tiburones blancos en las aguas, debido a que estos animales frecuentan el Golfo de California especialmente en los meses de diciembre y enero cuando las hembras gestantes ingresan al área buscando alimentos. A su vez, informó que Lopéz habría ingresado debido a la alta demanda de productos de mar, sin saber lo que ocurriría.
Varias organizaciones pesqueras piden al Gobierno las acciones necesarias para evitar estas trágicas situaciones, los biólogos y expertos recomiendan a los buzos pintar rayas blancas en sus trajes para simular el aspecto de la serpiente de coral venenosa y de esta forma, evitar trajes negros de neopreno para no ser vistos como una presa más.