Una posible incursión de un avión de combate de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en espacio aéreo venezolano ha despertado interrogantes y preocupación en la región. La información fue divulgada en la noche del viernes 12 de diciembre por el periodista y columnista Orlando Avendaño a través de redes sociales, aunque hasta el momento no existe confirmación oficial por parte de los gobiernos de Washington ni de Caracas.

El presunto ingreso del aparato militar se daría en el marco de la ofensiva antidrogas que impulsa la administración del presidente Donald Trump en el Caribe y el Pacífico, una estrategia que ha sido defendida públicamente por la Casa Blanca como parte de un endurecimiento de la política de seguridad regional. En recientes declaraciones, Trump aseguró que el despliegue militar ha permitido ejecutar más de 20 operaciones contra embarcaciones usadas para el narcotráfico, conocidas como narcolanchas, dejando un saldo de al menos 87 personas muertas.

Según el mandatario estadounidense, estas acciones han reducido en un 94 % el flujo de drogas hacia su país por vía marítima, resultado que considera suficiente para justificar una nueva etapa de la campaña, que podría extenderse más allá de las operaciones en alta mar. En ese contexto se enmarca la versión sobre el vuelo militar que habría cruzado territorio venezolano, un hecho que, de confirmarse, elevaría aún más la tensión entre ambos países.

Desde Washington, Trump ha respaldado de manera enfática la línea dura frente al régimen venezolano y elogió el papel del secretario de Estado, Marco Rubio, a quien calificó como una figura clave en la presión diplomática y política contra Caracas. Estas declaraciones contrastan con la postura del Gobierno venezolano, que ha rechazado de manera reiterada la presencia militar estadounidense en la región.

Mientras tanto, el presidente Nicolás Maduro ha buscado apoyo internacional y recientemente sostuvo conversaciones con su homólogo de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien habría insistido en la necesidad de mantener abiertos los canales diplomáticos con Estados Unidos para evitar una escalada mayor. Maduro, por su parte, calificó las operaciones militares estadounidenses como ilegales y desproporcionadas, y reiteró su llamado a resolver las diferencias a través del diálogo.

La falta de confirmación oficial mantiene el episodio en el terreno de las versiones, pero el solo rumor de una incursión aérea refleja el delicado momento que atraviesa la región, marcada por el aumento de operaciones militares, la presión diplomática y un clima de creciente incertidumbre en el Caribe.