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Petro se reúne con la Iglesia católica para abrir camino a un gran encuentro institucional por la unidad nacional

Presidente Petro y el Cardenal Rueda

En medio de un clima de alta tensión política y social en Colombia, el presidente Gustavo Petro sostuvo la noche del martes 10 de junio una reunión clave con el cardenal Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá, con el objetivo de construir un proceso de reconciliación entre las principales instituciones del país y disminuir la polarización que atraviesa la nación.

El encuentro tuvo lugar en la Casa de Nariño y fue calificado por fuentes del alto gobierno como un “primer paso” hacia un posible escenario de entendimiento entre el Ejecutivo, el Legislativo y el Poder Judicial. La cita se da tras el atentado contra el senador Miguel Uribe y los recientes ataques armados ocurridos en regiones del occidente colombiano, hechos que han encendido las alarmas sobre la estabilidad institucional y la convivencia democrática.

El cardenal Rueda, delegado por la Conferencia Episcopal para facilitar puentes entre sectores políticos, expuso ante el mandatario la necesidad urgente de establecer canales de diálogo para bajar el tono de la confrontación y generar un ambiente de unidad en el marco del proceso electoral hacia 2026.

Durante la conversación, ambos líderes discutieron sobre cómo moderar el lenguaje público y evitar una escalada de violencia política en el país. Se planteó que la Iglesia podría ser garante de un eventual espacio de concertación entre las ramas del poder y actores claves del espectro político e institucional.

Como resultado de este acercamiento, se está gestando un segundo encuentro, esta vez más amplio, que tendría lugar en la Curia de Bogotá. A esa reunión serían convocados el presidente del Senado, Efraín Cepeda, presidentes de las altas cortes, expresidentes de la República y líderes de los principales partidos políticos.

El gobierno confirmó que esta iniciativa forma parte de una estrategia para restaurar la confianza entre instituciones y garantizar un proceso electoral pacífico y transparente. La Iglesia católica, por su parte, reiteró su disposición para acompañar cualquier esfuerzo que promueva la paz, el respeto a la democracia y la protección de la vida en Colombia.