En los últimos días, las redes sociales en Colombia y el mundo se han llenado de ilustraciones al estilo Studio Ghibli, generadas a partir de fotos personales mediante herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT. Aunque la tendencia ha cautivado a miles de usuarios por su atractivo visual, expertos advierten sobre riesgos significativos para la privacidad y seguridad digital.
Un fenómeno viral con riesgos no evidentes
Convertir fotos en versiones animadas no solo es una moda pasajera, sino también una práctica que puede exponer información sensible. La Policía Cibernética en Colombia ha alertado sobre el uso masivo de estas herramientas, recordando que al subir una imagen a una plataforma de IA, los usuarios podrían estar compartiendo datos personales sin ser plenamente conscientes de ello.
Según expertos en seguridad digital, al procesar una imagen con inteligencia artificial, también se comparten metadatos incrustados en la fotografía, como ubicación, fecha, hora y el dispositivo usado para capturarla. Esta información, en manos equivocadas, podría facilitar delitos como el robo de identidad o la suplantación digital.

¿Qué ocurre con los datos una vez se suben?
La empresa OpenAI, desarrolladora de ChatGPT, aclara en su política de privacidad que recopila y almacena información del usuario, incluyendo contenido generado y archivos subidos. Aunque la compañía asegura aplicar medidas de seguridad, ningún sistema es infalible y siempre existe el riesgo de filtraciones.
El temor de los especialistas en ciberseguridad radica en la posibilidad de que las imágenes no sean eliminadas por completo de los servidores, lo que podría derivar en un uso indebido a futuro. En otros países, ya se han documentado casos de datos personales empleados sin consentimiento para entrenar modelos de inteligencia artificial, alimentar bases de datos comerciales o incluso aparecer en publicidad sin el conocimiento del usuario.
Recomendaciones para proteger tu privacidad
Ante el auge de estas tecnologías, los expertos recomiendan:
- Leer detenidamente las políticas de privacidad antes de utilizar cualquier herramienta de IA.
- Evitar subir fotos que contengan información sensible o que puedan ser utilizadas para suplantación.
- Desactivar el almacenamiento de metadatos en las imágenes antes de compartirlas en línea.
- Usar plataformas que permitan un mayor control sobre la eliminación de datos.
Si bien la inteligencia artificial sigue ofreciendo avances sorprendentes, la falta de regulación clara en muchos países deja a los usuarios expuestos a posibles vulneraciones de su privacidad. En Colombia, las autoridades han instado a la ciudadanía a manejar con precaución sus datos en entornos digitales, recordando que la información personal es un activo valioso que debe ser protegido con la misma rigurosidad que cualquier otro bien.