La batalla por quedarse con los activos de Warner Bros. Discovery (WBD) dio un giro inesperado. Paramount irrumpió con una oferta millonaria que pone en riesgo el avance del acuerdo preliminar entre Netflix y el conglomerado, una operación que ya estaba bajo la lupa por su posible impacto en el mercado del entretenimiento.

De acuerdo con reportes internacionales, Paramount presentó una propuesta por US$108.400 millones, superando ampliamente la oferta de Netflix, que ronda los US$72.000 millones en valor patrimonial (unos US$82.700 millones en total). La compañía liderada por David Ellison sostiene que Warner Bros. ha favorecido a Netflix desde el inicio, lo que —asegura— ha “viciado” el proceso de venta.

En una carta enviada al CEO de WBD, David Zaslav, Paramount pidió claridad sobre la existencia de un comité independiente que evalúe las propuestas y criticó lo que considera un proceso poco transparente. La empresa recuerda que, desde septiembre, ha presentado varias ofertas para construir una nueva potencia del entretenimiento capaz de competir con Netflix y grandes tecnológicas como Apple, pero sus propuestas fueron rechazadas.

Paramount incluso ofreció US$30 por acción, por encima de los casi US$28 por acción que estaría ofreciendo Netflix por los activos de estudio y streaming. La puja crece después de que, en octubre, la compañía ya hubiera visto rechazada una propuesta previa por US$20 por acción. Ahora, analistas creen que la firma podría acudir directamente a los accionistas para impedir el avance del acuerdo con Netflix.

Trump entra en escena y presiona el tablero

El panorama se vuelve más complejo para Netflix luego de que el presidente Donald J. Trump advirtiera que la fusión “podría ser un problema”, al considerar que consolidaría demasiado poder en un solo gigante del entretenimiento. Sus declaraciones movieron el mercado: según Reuters, al menos tres firmas redujeron sus proyecciones de precio para Netflix tras el comentario del mandatario.

Netflix parece anticipar un escenario complicado. La compañía aceptó una cláusula de penalización de US$5.800 millones en caso de que la operación no sea aprobada por los reguladores, una señal clara de los obstáculos que podrían venir durante el escrutinio.

A esto se suma el rechazo de sindicatos de Hollywood, salas de cine y organizaciones del sector, que temen una concentración excesiva de poder, la pérdida de empleos y un impacto negativo en la diversidad creativa. Varias autoridades ya analizan estos riesgos para determinar si el acuerdo puede avanzar.

Por ahora, la industria del entretenimiento está a la expectativa: la nueva oferta de Paramount, las presiones políticas y la creciente resistencia regulatoria podrían frenar, modificar o incluso derrumbar el ambicioso plan de Netflix para adquirir Warner Bros. Discovery.