Una histórica jornada se vivió el martes 20 de mayo en el Paseo Bolívar de Barranquilla, donde más de 40 mil personas del Atlántico y el Caribe respondieron al llamado del presidente Gustavo Petro para apoyar la Consulta Popular por los derechos laborales. Bajo la consigna “Concentración del pueblo en apoyo a la Consulta Popular”, el evento estuvo cargado de arengas, expresiones culturales y discursos de líderes sociales, sindicales, campesinos y jóvenes universitarios.
La noche barranquillera, refrescada por la brisa costeña, se llenó de emoción cuando el mandatario hizo su entrada vestido con una guayabera blanca y bluyín, saludando entre ovaciones, aplausos y gritos de “¡Reelección, reelección!”. Antes de tomar la palabra, Petro ofreció una ofrenda floral a la estatua de Simón Bolívar, donde el pedestal fue intervenido con un mensaje en pintura roja que decía: “Todo el poder pal pueblo”.
Durante el evento, el Presidente escuchó atentamente a voceros de distintas organizaciones, incluyendo al estudiante Marcos Mercado, al líder indígena Jorge Gómez y al dirigente campesino César Goenaga. También intervinieron representantes de las centrales obreras, quienes ratificaron su respaldo a la consulta popular y anunciaron un paro nacional para los días 28 y 29 de mayo.
Pasadas las 7:30 p.m., Petro tomó el micrófono y con energía renovada, tras su viaje desde China, se dirigió al país. “Vengo de darle una vuelta al planeta”, dijo, refiriéndose a su reciente acuerdo con China para ingresar a Colombia en la Ruta de la Seda y al Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS. En su intervención, criticó duramente a la clase política barranquillera, especialmente a los congresistas que han bloqueado las reformas sociales propuestas por su gobierno.
“Vamos a luchar por la consulta popular”, aseguró el jefe de Estado, mientras cuestionaba abiertamente el papel del Congreso y exigía a la Policía Nacional un mayor control frente a la compra de votos. “O cambiamos a Colombia o Colombia se nos desbarata”, advirtió ante una plaza que estallaba en aplausos.
Antes de finalizar su discurso de casi una hora, el mandatario encomendó a la Coordinadora Nacional de Movimientos Sociales la tarea de liderar la campaña por la Consulta Popular y dejó una frase que resonó entre los asistentes: “Si toca ir a una huelga, el presidente no tocará al pueblo, sino que se pondrá a su lado. Si me van a echar por eso… estalla la revolución”.
Poco después, descendió de la tarima y se dirigió al aeropuerto para regresar a Bogotá. Sin embargo, muchos, como el joven Marcos Mercado, se quedaron reflexionando sobre la frase que podría marcar una nueva etapa en la movilización social del país.