El presidente Gustavo Petro respondió a las críticas surgidas por la designación de 18 exlíderes paramilitares como gestores de paz, una medida impulsada por su gobierno para avanzar en el proceso de “construcción de paz y asegurar la no repetición de la violencia armada en Colombia”.

El mandatario explicó que esta decisión tiene como objetivo defender los principios establecidos por la Corte Constitucional, como la “verdad, reparación a las víctimas, justicia y garantías de no repetición”, y subrayó que no se están otorgando beneficios jurídicos a los implicados.

“Al seleccionar gestores de paz para finalizar el proceso de paz iniciado por el expresidente Uribe con los paramilitares, no estamos otorgando ninguna clase de beneficio jurídico”, declaró Petro.

Además, el presidente aclaró que esta medida no incluye reducciones de penas ni beneficios judiciales. “Ser gestor de paz no es un privilegio; es una responsabilidad humana. Quien acepta serlo está comprometido a reparar a las víctimas y garantizar que no se repita el ciclo de violencia”.

Entre los designados se encuentran figuras destacadas del paramilitarismo, como Hernán Giraldo Serna, alias ‘El señor de la Sierra’ o ‘El Taladro’, conocido por sus crímenes sexuales contra niñas, y Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’, narcotraficante y exintegrante de los Perseguidos por Pablo Escobar.

Otros nombres relevantes en la lista son Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’; Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’; y Salvatore Mancuso, quien ya había sido nombrado gestor de paz en julio pasado.