Un impactante caso ha generado revuelo en la comunidad médica y entre creyentes en fenómenos paranormales. Tessa Romero, una mujer de 50 años residente en Málaga, fue declarada clínicamente muerta por casi media hora tras sufrir un paro cardíaco. Contra todo pronóstico, recuperó signos vitales y, al despertar, relató una experiencia fuera de lo común que asegura transformó su percepción de la vida y la muerte.
Los hechos ocurrieron luego de una mañana rutinaria. Tras dejar a sus hijas en la escuela, Romero comenzó a sentirse extraña. Más tarde, en un centro médico, su corazón dejó de latir. Los médicos confirmaron que no presentaba actividad vital y comenzaron a prepararse para notificar el fallecimiento. Sin embargo, tras 24 minutos sin signos de vida, su pulso regresó de forma espontánea.
Romero contó que durante ese lapso se vio flotando sobre la sala de emergencias, observando su cuerpo desde una perspectiva superior mientras los especialistas intentaban reanimarla. “Sentí una paz indescriptible. No había dolor ni miedo. Estaba consciente, pero no podía hablar con nadie. Fue como si hubiera cruzado un umbral hacia algo distinto”, narró la mujer.
Al recobrar la conciencia, afirmó tener la certeza de que no fue un sueño, sino una vivencia real. “No creía en esto antes. Pero desde ese momento, sé que hay algo más allá de esta vida. Todo parecía moverse de forma distinta, más lenta, como si el tiempo tuviera otro sentido”, agregó.
Meses antes del incidente, Tessa padecía síntomas físicos sin un diagnóstico claro. Su salud se deterioraba progresivamente, y enfrentaba un fuerte temor a la muerte. Tras este suceso, asegura haber perdido ese miedo por completo. “Ahora veo la muerte como un paso hacia otra etapa. Un espacio de amor y serenidad”.
Casos similares han ocurrido en Colombia
Aunque el caso tuvo lugar en España, fenómenos similares han sido reportados en Colombia. Según datos del Ministerio de Salud, al menos 17 pacientes han descrito experiencias cercanas a la muerte (ECM) tras ser reanimados en hospitales de Bogotá, Medellín, Bucaramanga y Cali. Las descripciones suelen incluir luces intensas, recuerdos de infancia y sensaciones de desprendimiento del cuerpo.
En centros como la Fundación Cardioinfantil, varios especialistas han comenzado a documentar estos casos con fines científicos. Aunque algunos estudios atribuyen las experiencias a reacciones químicas del cerebro ante la falta de oxígeno, otros investigadores reconocen que aún no existe una explicación definitiva.
Ciencia y espiritualidad en debate
Este tipo de testimonios continúa alimentando el debate entre ciencia y espiritualidad. Mientras sectores médicos consideran estas vivencias como procesos neurobiológicos, organizaciones filosóficas y religiosas las interpretan como una posible señal de que la conciencia podría trascender al cuerpo físico.
“Sea cual sea la causa, estas experiencias tienen un impacto profundo en quienes las viven”, afirmó un especialista del Instituto Colombiano de Neurociencias. “Muchos de estos pacientes, como Tessa Romero, cambian radicalmente su forma de vivir”.
La historia de Tessa Romero se suma a una larga lista de relatos sobre experiencias cercanas a la muerte que, lejos de perder relevancia, siguen captando la atención de científicos, creyentes y escépticos por igual. Un fenómeno que continúa desafiando los límites del conocimiento humano y que, para muchos, representa una esperanza o una respuesta ante lo desconocido.