La ministra de Comercio, Industria y Turismo, Diana Morales, salió al paso de las críticas por la reciente firma del memorando de entendimiento entre Colombia y Venezuela para crear una zona económica binacional, defendiendo el acuerdo como una herramienta legítima y transparente para reactivar la economía en zonas históricamente excluidas.
Morales desmintió que el proceso se haya manejado de forma oculta, como han señalado algunos sectores políticos, entre ellos el presidente del Congreso. “La firma fue pública. El presidente lo anunció el mismo día y el documento está disponible para todos los colombianos. No hay nada oculto”, afirmó la ministra, aclarando que el memorando no representa una nueva figura jurídica, sino una hoja de ruta que articula normativas ya existentes como la Ley de Fronteras, el Plan Vallejo, y los regímenes de zonas francas y territorios PEDET y SOMAC.
La ministra explicó que el objetivo es armonizar instrumentos fiscales, aduaneros y de inversión para impulsar la economía en la zona limítrofe con Venezuela. “Queremos que esas regiones de frontera pasen de ser periféricas a convertirse en plataformas de desarrollo. Hoy no hay una apuesta de Estado para aplicar esos instrumentos de manera conjunta en la frontera. Con esto, sí”, enfatizó.
Frente a la polémica sobre los incentivos tributarios, Morales fue clara: no se requiere pasar por el Congreso, ya que los beneficios están contemplados en la legislación vigente. “La Ley de Fronteras y los decretos existentes permiten importar insumos sin aranceles ni IVA, transformarlos en zona de frontera y exportarlos. Solo faltaba voluntad política y coordinación institucional”, puntualizó.
Uno de los puntos más sensibles ha sido la posible validación al gobierno de Nicolás Maduro. Morales respondió de manera directa: “No se trata de apoyar a Maduro. Se trata de construir con quien tiene control territorial y puede ayudar a mejorar la vida de nuestra gente en la frontera. Esa es la realidad concreta que debemos asumir”.
Visiblemente conmovida, la ministra recordó su experiencia personal durante épocas de frontera cerrada, señalando que la falta de institucionalidad y cooperación bilateral solo agrava el abandono estatal. “Nos falta empatía. Hay que dejar de ver esto desde la ideología o el oportunismo electoral”, expresó.
El memorando contempla, además, la instalación de mesas de trabajo bilaterales con participación de ministerios, sector privado y organizaciones comunitarias, para promover encadenamientos productivos con las MIPIMES, economía popular y agroindustria campesina.
Finalmente, Morales aseguró que esta estrategia se enfocará en territorios como Arauca, La Guajira y Norte de Santander, con vocación productiva y logística, sin comprometer la soberanía ni el marco legal colombiano. “Este es un plan para cerrar brechas, recuperar la institucionalidad y devolverle oportunidades a nuestras comunidades fronterizas”, concluyó.