La escena política del país amaneció con un fuerte remezón luego de que Miguel Uribe Londoño oficializara su renuncia irrevocable al Centro Democrático y confirmara que desiste de su aspiración presidencial para 2026. La decisión llega un día después de que el partido lo excluyera del proceso interno para elegir candidato, un hecho que, según él, evidenció profundas diferencias con la dirigencia del uribismo.

Uribe afirmó que su salida responde a motivos éticos y a lo que considera una pérdida del rumbo dentro del partido que ayudó a fundar. “Un partido que tuvo un mártir que luchaba por su doctrina y del que algunos dirigentes no supieron honrar su legado, no me permite seguir militando. Moralmente, no puedo continuar en sus filas”, expresó.

Conversaciones con Abelardo de la Espriella y su camino político inmediato

El exprecandidato aclaró que, antes de su renuncia, no había tomado la decisión de sumarse a la campaña presidencial de Abelardo de la Espriella, aunque reconoció que sí han sostenido múltiples conversaciones. “Hoy, al no pertenecer ya a la colectividad, seguiré dialogando con él. Si en algún momento la decisión es adherir, así será, pero no está definido”, dijo.

También aseguró que su salida no se produjo por conflictos internos y que mantiene una relación respetuosa con los miembros del partido. Sin embargo, criticó fuertemente la forma en que se manejó el proceso de selección de candidato, señalando que su única petición —realizar encuestas con firmas nacionales para garantizar transparencia— no fue atendida. “No sé por qué a las precandidatas no les gustan las encuestadoras colombianas. Llevan 12 años en el Congreso y en las mediciones apenas alcanzan el 1%”, cuestionó.

Reuniones con otros sectores y su propósito político

Uribe reconoció que también ha conversado con otras figuras presidenciales, entre ellas Vicky Dávila, Juan Carlos Pinzón y el senador liberal Mauricio Gómez Amín. Aunque aún no define el rumbo que tomará, aseguró que su prioridad seguirá siendo enfrentar lo que considera “el proyecto político que ha entregado al país al crimen organizado”.

La renuncia de Miguel Uribe abre un nuevo capítulo en la reconfiguración del panorama electoral y deja múltiples interrogantes sobre su futuro y el del Centro Democrático en la contienda presidencial que se aproxima.