Un menor de 17 años, implicado en el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, se fugó la noche del 28 de julio de un centro del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) donde permanecía bajo custodia tras haberse entregado voluntariamente a la Fiscalía el pasado viernes 25. La Procuraduría General de la Nación rechazó enérgicamente la evasión y anunció la apertura de una investigación para establecer responsabilidades por esta grave omisión.

El joven, quien había suscrito un compromiso voluntario de colaborar con las autoridades ampliando su testimonio, permaneció apenas tres días bajo protección del ICBF. Su fuga representa un revés para la investigación en curso, ya que su testimonio era clave para esclarecer la planeación y ejecución del atentado.

Según fuentes cercanas al caso, el menor tendría vínculos con la banda liderada por alias “El Costeño”, grupo señalado como autor intelectual del ataque contra el senador Uribe. Las autoridades consideran que el adolescente tenía información relevante sobre el funcionamiento interno de la estructura criminal y su papel en los hechos delictivos.

La Procuraduría solicitó a las autoridades redoblar esfuerzos para dar con el paradero del menor y garantizar la continuidad de las investigaciones. “Es urgente establecer las condiciones de protección en las que se encontraba y determinar quiénes fallaron en su custodia”, indicó el Ministerio Público.

Hasta el momento, seis personas han sido capturadas por su presunta participación en el atentado contra Miguel Uribe:

• Alias “Tianz”, menor de 15 años señalado como el autor de los disparos.

• Alias “Veneco” (Carlos Mora González), conductor de uno de los vehículos.

• Alias “Andrea” o “Gabriela” (Katherine Martínez), quien habría ocultado el arma del crimen.

• Alias “Hermano” (William Fernando Cruz), responsable de logística.

• Alias “El Costeño” (Elder José Arteaga), presunto autor intelectual del atentado, quien habría recibido mil millones de pesos para ejecutar el plan criminal.

• Camilo González Ardila, motociclista encargado del transporte del menor tras el ataque.

La fuga del joven agrava el panorama judicial y pone en entredicho los protocolos de protección del ICBF en casos de alto riesgo. La ciudadanía y la opinión pública exigen respuestas inmediatas y efectivas ante un hecho que compromete no solo la seguridad del senador Uribe, sino también la confianza en las instituciones encargadas de proteger a testigos clave.