El precandidato presidencial Mauricio Lizcano rechazó enérgicamente el ataque con explosivos perpetrado contra la subestación de Policía del corregimiento de Robles, en zona rural de Jamundí, Valle del Cauca. Según los primeros reportes oficiales, los agresores habrían lanzado dos cilindros cargados con explosivos que dejaron varios heridos y daños estructurales en viviendas del sector.
Lizcano calificó el hecho como un acto de terrorismo que no puede normalizarse y reiteró la urgencia de fortalecer la presencia del Estado en las zonas más afectadas por la violencia. “Esto no puede seguir ocurriendo. Exigimos presencia permanente del Estado en todo el territorio y protección prioritaria para la Fuerza Pública y las comunidades que hoy viven bajo amenaza”, expresó.
El precandidato hizo un llamado al Gobierno nacional para que implemente una respuesta integral, sostenida y con resultados visibles. “Con nuestros soldados no se juega. El Estado debe actuar con inteligencia superior, presencia constante y control territorial real en los puntos más críticos del país”, afirmó.
Como parte de su propuesta, Lizcano planteó un plan operativo que incluye la creación de un comando unificado interagencial, el uso de tecnología avanzada con drones e inhibidores de explosivos improvisados, bloqueo financiero a redes criminales, mayor control en ejes viales y justicia inmediata para los responsables.
“El país no necesita más diagnósticos, necesita resultados. Cada base debe estar blindada, cada cabecilla identificado y neutralizado. Es momento de recuperar los comandos conjuntos como el Omega y fortalecer la inteligencia operativa. Solo con estrategia y coordinación se derrota el terrorismo”, sostuvo.
Finalmente, Lizcano insistió en que Jamundí y los municipios vecinos deben ser priorizados en los planes de seguridad nacional. Propuso incluir protocolos de alerta temprana y un sistema de articulación permanente entre el Gobierno, las autoridades locales y la ciudadanía para prevenir nuevos ataques. “La seguridad debe dejar de ser una promesa y convertirse en una realidad para el suroccidente del país”, concluyó.