El senador y precandidato presidencial por el Partido Liberal, Mauricio Gómez Amín, encendió las alarmas frente al escenario fiscal que enfrenta Colombia, al advertir que no existe un ambiente político favorable para aprobar una nueva reforma tributaria y cuestionar el incremento en el gasto público proyectado por el Gobierno Nacional.
En declaraciones recientes, el congresista aseguró que en el Congreso “no hay ambiente, yo creo que hay menos ambiente esta vez que el año pasado”, al referirse a la eventual discusión de una reforma tributaria. Gómez Amín señaló además que en el primer semestre de 2025 se han firmado “solamente en OPS 16 billones de pesos en seis meses”, lo que equivale a cerca de 400.000 órdenes de prestación de servicios. A su juicio, este esquema refleja “más burocracia y menos inversión social para las regiones”.
El legislador también advirtió que la proyección del nuevo presupuesto contempla un aumento del 40 % en el gasto público, con lo que se pasaría de 16 a 37 billones de pesos en contratación. A este panorama se suman recortes por 1,7 billones en salud, 1 billón en agro y 1,8 billones en educación. “Estamos viendo un derroche de la plata pública, que son los impuestos que pagamos los colombianos, y que en lugar de ir a inversión social terminan en gasto burocrático”, cuestionó.
Sobre la presión política en el trámite de reformas, Gómez Amín afirmó que más que amenazas, existe un “chantaje permanente” por parte del Gobierno. “El presidente Petro interfiere en las decisiones del legislativo, se le olvida que son tres poderes públicos”, dijo. Sin embargo, subrayó que las verdaderas amenazas que enfrenta el país provienen de la violencia: “La verdadera amenaza no está en el Congreso, está en los atentados del Valle del Cauca, Antioquia y Florencia”.
El congresista insistió en que el Congreso debe ejercer control sobre el manejo fiscal para evitar lo que calificó como una “dictadura fiscal”, en la que el Gobierno decida el presupuesto sin revisión legislativa. “El punto medio debe ser más inversión social y menos gasto público”, puntualizó.
Finalmente, Gómez Amín cuestionó la ejecución del actual Gobierno, calificándola como la más baja en los últimos 50 años. “Este es el gobierno de peor ejecución, perdió la línea de crédito con el Fondo Monetario Internacional, eliminó programas sociales y ahora solo vienen a pedir más plata para satisfacer un apetito burocrático”, concluyó el senador, quien reiteró que los recursos deben priorizar la calidad de vida en las regiones y no convertirse en herramienta de clientelismo político.