El exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, lanzó duras críticas al manejo actual de Ecopetrol, afirmando que la petrolera estatal atraviesa una de sus peores crisis tanto financiera como institucional, lo que podría desencadenar graves consecuencias para la economía nacional. En declaraciones recientes, aseguró que esta situación compromete seriamente las finanzas del país, al tratarse de la empresa que, en sus palabras, representa “la caja de la que vivimos los colombianos”.

Cárdenas señaló que el deterioro de la compañía no solo responde a factores del mercado internacional, sino a una administración interna deficiente. Denunció problemas éticos, escuchas ilegales, investigaciones internas y contratos con firmas extranjeras que tendrían como objetivo evaluar el impacto reputacional del actual presidente de la empresa. También advirtió que varios miembros de la junta directiva estarían renunciando anticipadamente ante el temor de que “salgan a la luz cosas muy oscuras”.

Uno de los temas más polémicos abordados por el exministro fue la posible salida de Ricardo Roa de la presidencia de Ecopetrol y su eventual reemplazo por Edwin Palma, actual ministro de Minas y Energía. Según explicó, esta movida tendría como fin blindar legalmente a Roa mediante fuero ministerial, consolidando el control político total sobre la compañía. “Nombrar al presidente de Ecopetrol a dedo y sin mérito es un mensaje nefasto para los inversionistas”, indicó.

El exministro también criticó la presión fiscal que enfrenta la empresa, particularmente la exigencia del Gobierno de pagar $9 billones por presuntos saldos de IVA acumulados en años anteriores. Cárdenas alertó que esto afectaría directamente a los accionistas minoritarios, al privarlos del reparto de utilidades. Además, denunció que el Gobierno estaría “exprimiendo” a la compañía para sostener sus finanzas públicas, dejándola sin capacidad de inversión o expansión.

En un panorama más amplio, Cárdenas acusó al gobierno de Gustavo Petro de emprender una especie de reforma tributaria encubierta, afectando al sector privado mediante el aumento de las autorretenciones, retenciones en la fuente y anticipos de impuestos. Consideró que se está utilizando esta estrategia para financiar una política de empleo clientelista, mediante la firma de más de 340 mil contratos de prestación de servicios.

Frente a esta situación, Cárdenas advirtió que Colombia está siguiendo un camino similar al de Venezuela, al aplicar decisiones que considera autoritarias, populistas y fiscalmente irresponsables. Cuestionó el desinterés del Gobierno por mantener relaciones sanas con organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y con los inversionistas de Ecopetrol.

Finalmente, hizo un llamado a no desviar la atención con paros o debates políticos, señalando que la verdadera crisis está en el interior de la principal empresa estatal. “Es una crisis silenciosa que compromete el futuro económico de todos”, concluyó, proponiendo la convocatoria urgente a una asamblea extraordinaria de accionistas ante la renuncia de Mónica de Greiff a la junta directiva y los cambios que se avecinan.