Un total de 6.215 quejas han sido recibidas por la Personería Distrital de Barranquilla entre enero y mayo de 2025 por fallas en el servicio de salud, una cifra que pone en evidencia el profundo deterioro del sistema en la ciudad. El 40 por ciento de las denuncias están directamente relacionadas con demoras o incumplimientos en la entrega de medicamentos, lo que ha puesto en riesgo la salud de cientos de pacientes.

Miguel Alzate, personero distrital, advirtió sobre la gravedad de la situación y el impacto que está teniendo en la población más vulnerable. “Muchas patologías se están complicando por la falta de medicamentos. Esto genera más presión sobre un sistema que ya enfrenta una crisis financiera, creando un círculo vicioso del que no se sale”, afirmó.

El funcionario incluso señaló que la situación actual podría superar en gravedad a la vivida durante la pandemia de COVID-19. “Antes todos los actores del sistema trabajaban con un objetivo común: superar la emergencia sanitaria. Hoy vemos un sector dividido, enfrentado y sin una hoja de ruta clara para resolver los problemas urgentes”, puntualizó.

El número de quejas representa un aumento del 34 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, lo que confirma el deterioro progresivo en la calidad de la atención médica en la capital del Atlántico. Entre las principales denuncias también se encuentran dificultades para agendar citas médicas, demoras en autorizaciones de procedimientos y falta de acceso oportuno a especialistas.

La Personería ha actuado como canal intermediario para tramitar los reclamos de los usuarios ante las entidades prestadoras de salud, pero Alzate reconoció que esta función se ha vuelto cada vez menos efectiva frente a la magnitud del problema. “Nos estamos quedando cortos frente a una crisis estructural que requiere decisiones inmediatas y contundentes desde los niveles más altos del gobierno”, indicó.

Mientras tanto, cientos de barranquilleros siguen esperando respuestas y soluciones definitivas a una problemática que, lejos de mejorar, sigue escalando. La Personería hizo un llamado urgente a las autoridades del orden nacional y local para que se garantice el derecho fundamental a la salud, especialmente en momentos donde el sistema muestra señales claras de colapso.