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María Corina Machado, la venezolana que conquistó el Premio Nobel de Paz 2025 y el corazón de millones que claman por libertad

La líder opositora venezolana María Corina Machado fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz 2025, un galardón que consagra más de dos décadas de lucha política marcada por la resistencia, la coherencia y la defensa de las libertades democráticas en un país sumido en una de las crisis más profundas de su historia contemporánea.

“¿Qué es esta vaina? Yo no lo puedo creer”, exclamó con sorpresa la dirigente en una llamada con su aliado político Edmundo González al conocer la noticia. “¡Estoy en shock!”, agregó emocionada, desde la clandestinidad en la que ha debido permanecer tras la persecución del régimen de Nicolás Maduro.

Machado, de 58 años, nació en Caracas y ha dedicado gran parte de su vida a enfrentar los abusos del poder en Venezuela. Conocida por su estilo directo, su firmeza ideológica y su mensaje liberal, se ha convertido en un símbolo de esperanza para millones de venezolanos. Durante la campaña presidencial de 2024 recorrió el país vestida con jeans y camisa blanca, saludando a las multitudes desde el parabrisas de una camioneta, sin poder volar por las restricciones impuestas por el chavismo.

“Vamos a lograr la liberación de nuestro país, vamos a traer a nuestros hijos de vuelta a casa”, repetía en cada acto. Su mensaje resonó entre los siete millones de venezolanos que han emigrado desde 2014 y que, como ella, sueñan con el regreso de una nación libre.

Machado arrasó en las primarias opositoras de 2024 con más del 90 % de los votos, pero fue inhabilitada políticamente por 15 años, lo que la obligó a ceder su candidatura al diplomático Edmundo González. Aun así, se mantuvo como el rostro y la voz de la campaña opositora. Tras la cuestionada reelección de Nicolás Maduro hasta 2031, denunció fraude y se consolidó como la figura más influyente de la oposición venezolana.

Ingeniera de profesión y madre de tres hijos —Ana Corina, Henrique y Ricardo—, Machado inició su carrera política en 2002 al fundar Súmate, una organización que promovió el referendo revocatorio contra Hugo Chávez. En 2012 protagonizó uno de los momentos más recordados de la política venezolana cuando, frente al propio Chávez en la Asamblea Nacional, le dijo sin titubear: “Expropiar es robar”. Esa frase marcó el inicio de su cruzada contra el socialismo bolivariano.

Sus detractores la acusan de representar a la élite económica y de ser “lacaya de Estados Unidos”, mientras el oficialismo la ridiculiza con apodos como “María con ira” o “La Sayona”. Sin embargo, entre sus seguidores es “nuestra libertadora”, como la llaman miles de venezolanos que la ven como la mujer que encarna la esperanza de un cambio político real.

“Muchas veces solo puede hablar con sus hijos por videollamada. Cuando recibe un mensaje de ellos, besa su teléfono”, cuenta Magalli Meda, su más cercana colaboradora, quien destaca su fortaleza emocional y su compromiso inquebrantable.

El Comité Noruego del Nobel destacó su “valiente liderazgo no violento, su lucha por la democracia y los derechos humanos, y su capacidad de inspirar esperanza en medio de la adversidad”.

Desde el exilio o la clandestinidad, millones de venezolanos celebran su triunfo como una victoria moral para un país que aún espera liberarse del autoritarismo. María Corina Machado, la mujer que desafió al poder y nunca se rindió, hoy es reconocida mundialmente como símbolo de resistencia, justicia y paz.