El precandidato presidencial Mauricio Lizcano lanzó un fuerte llamado a los diferentes sectores del país para dejar atrás la confrontación política que, según él, mantiene a Colombia “secuestrada” por los discursos extremos. En su propuesta, el dirigente plantea un gran acuerdo nacional que permita devolverle a la ciudadanía la agenda política y avanzar en soluciones reales a los problemas que enfrenta la nación.
Lizcano fue enfático en señalar que los colombianos están cansados de un debate público centrado en la polarización y no en los resultados. “La gente está mamada del discurso polarizador y sin soluciones”, expresó, cuestionando a los partidos tradicionales y a los liderazgos que, en su opinión, han convertido la política en un campo de batalla ideológico, alejándola de las verdaderas necesidades de la ciudadanía.
El aspirante presidencial sostuvo que el futuro de Colombia no debe definirse por la imposición de los extremos, ni por lo que dicten figuras como Álvaro Uribe o Gustavo Petro. “No podemos dejarnos imponer que el próximo presidente sea el que diga Uribe o el que diga Petro. El próximo presidente debe ser el que nos saque del secuestro en el que nos tienen los de izquierda y los de derecha”, afirmó.
En ese sentido, Lizcano insistió en que la prioridad debe ser la unidad nacional, sin importar la ideología, y rechazó las etiquetas con las que, según él, intentan descalificar a quienes no se alinean con la polarización. “Debemos dejar la manipulación según la cual el que no piense como esos extremos es tibio”, agregó.
El precandidato también criticó la forma en que algunos actores políticos alimentan la confrontación en lugar de aportar al debate constructivo. “Algunos se nutren del odio de los likes, de la discusión, de la gritería de la prensa de la payasada para no enfrentar lo importante que es resolver los problemas”, señaló.
Con su propuesta, Lizcano busca abrir un camino hacia un modelo de liderazgo centrado en acuerdos amplios, capaz de superar la política del odio y de ofrecer respuestas concretas a las demandas de los colombianos. La iniciativa se convierte en una invitación a la ciudadanía a construir una alternativa que rescate la agenda política de la polarización y permita avanzar en soluciones de fondo para el país.