El pasado fin de semana Floridablanca, en el departamento de Santander, fue escenario de un hecho que enluta a una familia y conmueve al país. Bibian Andrea López Sánchez, de 22 años, perdió la vida tras ser arrollada por un conductor presuntamente ebrio cuando se desplazaba en su nueva moto eléctrica.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, un Chevrolet Spark GT de placas KHC-085 impactó violentamente contra la motocicleta eléctrica en la que viajaba la joven. El choque fue tan fuerte que el vehículo derribó un poste y terminó incrustado contra un árbol, cuya rama tuvo que ser retirada por el Cuerpo de Bomberos para liberar el automotor.

Bibian Andrea sufrió un trauma craneoencefálico severo. Fue trasladada inicialmente a un centro asistencial cercano y posteriormente a una clínica, donde los médicos confirmaron la muerte cerebral. En medio del dolor y la incertidumbre, su familia decidió honrar la última voluntad de la joven: ser donante de órganos.

Gracias a este acto de amor solidario, su partida se transformó en esperanza para varios pacientes del país. Un niño de ocho años en Bogotá volvió a sonreír al recibir uno de sus riñones, un paciente en Bucaramanga recuperará su fuerza con su hígado y otros órganos y tejidos fueron entregados a quienes llevaban meses esperando una oportunidad.

Bibian Andrea López Sánchez, una joven con sueños y proyectos por cumplir, no solo es recordada hoy con lágrimas sino también con gratitud. Su historia refleja cómo, aun en medio de la tragedia, la generosidad puede salvar vidas y mantener viva la luz de quien se va.