Por primera vez en la historia del país, más de cuarenta gobernadores y alcaldes de ciudades capitales que ejercieron entre 2020 y 2023 se unieron en torno a un propósito común: impulsar un modelo de gobierno que respete la Constitución de 1991 y cumpla con la descentralización prometida hace más de tres décadas. Esta unión da origen a La Fuerza de las Regiones, una coalición que busca convertirse en una alternativa política sólida de cara a las elecciones presidenciales de 2026.
Con la inscripción en la Registraduría Nacional, este movimiento presentó cuatro precandidaturas respaldadas por la experiencia de líderes regionales que ya dieron resultados en sus territorios. Juan Carlos Cárdenas, exalcalde de Bucaramanga; Héctor Olimpo Espinosa, exgobernador de Sucre; Aníbal Gaviria, exgobernador de Antioquia; y Juan Guillermo Zuluaga, exgobernador del Meta, iniciaron la recolección de firmas con la convicción de que Colombia necesita un gobierno cercano a la gente y sustentado en la autonomía territorial.
El proyecto plantea un cambio profundo en la manera de gobernar: transferir competencias y recursos directos a departamentos y municipios, fortalecer la planeación participativa, garantizar transparencia mediante veeduría ciudadana y priorizar obras de infraestructura y servicios que respondan a las necesidades reales de la población. La apuesta es clara, construir desde las regiones y con las regiones.
Los líderes de la coalición destacan que durante años las decisiones estratégicas han estado concentradas en el poder central, lo que ha limitado el desarrollo y debilitado las capacidades locales. Frente a ello, la propuesta es avanzar hacia un modelo que permita un país fuerte, equitativo y seguro, capaz de superar la pobreza y generar oportunidades en todos los territorios.
El movimiento se define como un proyecto político nacido de la experiencia de gobernar municipios y departamentos, de recorrer el país y de conocer de cerca los retos y potenciales de cada rincón de Colombia. Con principios basados en la equidad, la vida, la unidad nacional y el desarrollo sostenible, La Fuerza de las Regiones busca consolidarse como una opción real para quienes creen que sí hay esperanza y que unidos es posible alcanzar el país que todos sueñan.
La coalición asegura que no pretende imponer un modelo desde el centro, sino construir un presente con derechos y un futuro con hechos desde la diversidad territorial. Su meta es clara: una Colombia más justa, descentralizada y con oportunidades para todos.