El expresidente Iván Duque dejó en claro en entrevista con La FM que su prioridad política no está en respaldar de manera directa a una campaña en particular, sino en consolidar una gran alianza nacional que fortalezca la centroderecha de cara a las elecciones presidenciales de 2026. Según explicó, su interés es evitar divisiones dentro del Centro Democrático y promover un bloque unificado que pueda competir frente a lo que calificó como una estrategia cohesionada de la izquierda.
Frente a la pregunta sobre un eventual apoyo a la precandidatura de la periodista Vicky Dávila, Duque sostuvo que no envía ni ha enviado a exfuncionarios de su gobierno a respaldar campañas políticas. Recordó que cada exministro o asesor define de manera independiente su rumbo, y mencionó casos como los de Alicia Arango, Ángela Orozco, Andrés Barreto o Ana María Palau, quienes hoy participan en procesos electorales distintos. “Son personas libres de estar en cualquier campaña”, precisó, al subrayar que respeta la autonomía de cada uno.
Sobre Dávila, destacó su trayectoria y carácter firme en la denuncia contra la corrupción, pero reiteró que su mensaje central es construir consensos y dejar a un lado disputas internas. “No podemos caer en la trampa de dividirnos por pequeñas diferencias”, insistió, dejando claro que el objetivo es alcanzar la unidad entre los sectores de centroderecha.
En cuanto a su relación con Álvaro Uribe, Duque descartó una ruptura y manifestó que su postura ha sido siempre de lealtad y gratitud. Señaló que existen coincidencias en temas como seguridad, inversión social, lucha contra la corrupción y modernización del Estado, además de posturas comunes en debates internacionales y de infraestructura. “Con él no he tenido sino gratitud y lealtad”, aseguró, al tiempo que defendió públicamente la inocencia de Uribe en los procesos judiciales en curso, recordando su labor en el grupo Libertad y Democracia para exponer ante la comunidad internacional lo que considera irregularidades.
De cara al panorama electoral, Duque anticipó que hacia finales de 2025 y comienzos de 2026 se dará una depuración natural de candidaturas dentro del partido y de la coalición de centroderecha, lo que facilitará la elección de un aspirante único. “El candidato o la candidata que vaya adelante tendrá que buscar la posibilidad de que muchos más adhieran”, puntualizó.
Con estas declaraciones, el exmandatario reafirmó que su papel está enfocado en tender puentes y trabajar por una alianza amplia que garantice un proyecto sólido y competitivo en las presidenciales del próximo año.