El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) enfrenta una de las crisis más graves de los últimos años tras la ola de atentados y asesinatos contra sus funcionarios. En respuesta a la situación, la entidad anunció un paquete de medidas de emergencia que busca reforzar la seguridad del personal en todo el país.
El anuncio se produjo durante el día de luto institucional declarado en homenaje a los servidores atacados desde la semana pasada, luego del asesinato de Jimmy Flores, un dragoneante que fue acribillado en el suroccidente de Cali al salir de su turno. El hecho se suma a una serie de agresiones registradas desde el 3 de octubre, que ya dejan más de 270 amenazas contra funcionarios del Instituto.
Las primeras hipótesis de la Fiscalía y del INPEC apuntan a que los ataques estarían relacionados con los operativos contra redes de extorsión que operan desde las cárceles, aunque no se descarta la posible conexión con estructuras de corrupción interna.
El director del INPEC, coronel Daniel Gutiérrez, anunció una serie de acciones para contrarrestar la situación. Entre las más destacadas está la posibilidad de que los dragoneantes adquieran armas de uso personal con licencia de porte, una medida inédita en la historia de la institución.
“Hasta ahora, los funcionarios del INPEC solo podían usar armas de dotación dentro de sus labores. Solicitamos al Ministerio de Defensa y a Indumil que autoricen el porte personal para quienes se encuentren en condiciones de riesgo”, explicó Gutiérrez.
Para facilitar este proceso, Indumil realizará una feria especial en la que el personal penitenciario podrá adquirir armas con descuentos y procesos ágiles. Posteriormente, el INPEC y las Fuerzas Militares capacitarán a los funcionarios en el uso y manejo responsable de estos equipos.
Adicionalmente, el Instituto implementará cambios en los horarios laborales y la suspensión temporal de visitas en centros penitenciarios del país. Este fin de semana no habrá ingreso de familiares a las cárceles de Bogotá y Valle del Cauca, y el próximo lunes 13 de octubre se evaluará la continuidad de la medida.
La Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC) también avanza en la compra de camionetas blindadas, camisetas balísticas y chalecos antibalas, elementos que el INPEC espera tener disponibles antes del 30 de noviembre.
El coronel Gutiérrez reconoció que, aunque las medidas adoptadas son urgentes, el problema requiere soluciones de fondo. “En 2024 recibimos 500 amenazas y en lo que va de este año ya van 270. Las medidas ayudan, pero nunca serán suficientes. Necesitamos respuestas estructurales y más recursos”, afirmó.
Actualmente, los más de 16.000 miembros del INPEC se mantienen en alistamiento de segundo grado, listos para actuar ante cualquier situación de emergencia, mientras el país observa con preocupación el aumento de la violencia que afecta al sistema penitenciario colombiano.