Diversos grupos cristianos se reunieron el pasado domingo 9 de mayo en la Plaza de la Paz en la ciudad de Barranquilla, donde manifestaron entre globos y vestimenta blanca su deseo de que se haga la paz en todo el territorio colombiano, por causa de la dura crisis social que afecta al país.

Uno de los clamores que ellos pedían era que tanto el Presidente de Colombia, Iván Duque, como el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins y la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera  De La Espriella, convocar jornadas de perdón y reconciliación.

Uno de los abanderados de dicha marcha, Miguel Cantillo Mejía, se pronunció ante esta iniciativa:

«Nosotros somos la luz del mundo, y como representante de una iglesia, hacemos  un llamado al perdón y la reconciliación por todas las cosas que se están viviendo en Colombia, es el momento de un cambio en todo sentido, sabemos que la situación a nivel general está muy difícil en cualquier gremio, pero debemos también procurar el perdón, hacer el bien, así como nuestro Señor Jesucristo nos perdonó», afirmó el pastor Cantillo.